Más allá de la inclusión financiera: Midiendo y mejorando el impacto de la salud financiera en México
Medir la salud financiera es un desafío. Aunque existe consenso en la industria sobre el tema de la salud financiera, las metodologías para monitorearla y medirla son nuevas. Éstas van desde valoraciones auto-reportadas con relación al uso de cuentas, saldos, experiencias y comportamientos, hasta medidas más "objetivas” pero limitadas por el nivel de acceso a las vidas financieras de las personas de bajos ingresos. A la fecha, no existe consenso entre los expertos sobre la forma correcta de medirla. En México, ahora existe la oportunidad de aprovechar nuestro conocimiento compartido sobre la salud financiera para crear una herramienta de medición que pueda hacer que la salud financiera sea más concreta y operativa. En última instancia, el objetivo es garantizar mejores productos, servicios y mejoras en la vida financiera de las personas de bajos ingresos.
FinnSalud es un programa de BFA Global financiado por MetLife Foundation que busca transformar la salud financiera de un marco conceptual a una realidad medible en México. Nuestro trabajo de medición está diseñado para refinar el objetivo final de la industria de la inclusión financiera: mejorar la salud financiera de los mexicanos. Queremos alcanzar este objetivo mediante el desarrollo de una herramienta de medición eficiente y asequible que las instituciones financieras, organizaciones sin fines de lucro y otras en México puedan utilizar para medir y mejorar la salud financiera de sus clientes a través de mejores ofertas de productos.
El movimiento de salud financiera en política pública y filantropía comparte varios aspectos en común a pesar de las diferencias en los marcos y las encuestas. Estos aspectos sugieren canales comunes mediante los cuales la inclusión financiera puede mejorar el bienestar de los consumidores, que incluyen: administrar la vida financiera cotidiana y cumplir con obligaciones, suavizar el consumo, prepararse y hacer frente a las crisis, evitar trampas de endeudamiento, invertir en objetivos a largo plazo, proveer para la familia, mantener un buen nivel de vida en la vejez y contribuir a la felicidad, minimizando el estrés causado por las preocupaciones financieras.
Para BFA Global, ser financieramente saludable es administrar las finanzas de una manera que permita cubrir los gastos diarios, aprovechar oportunidades de crecimiento económico y lograr metas de vida, así como desarrollar resiliencia frente a imprevistos, conservando suficiente agencia. Con base en este marco, FinnSalud se apoyará en medidas subjetivas de salud financiera reportadas por los usuarios, complementadas con datos transaccionales más objetivos de clientes que utilizan servicios financieros formales, para validar la confiabilidad de las medidas subjetivas. Posteriormente realizaremos una prueba de estrés de las medidas subjetivas para producir una primera versión de un índice de salud financiera que pueda proporcionar una medida rápida y de bajo costo de la situación financiera de un individuo en la actualidad y que sirva como un indicador de resultados futuros.
Nuestro marco de salud financiera
El marco de salud financiera que buscamos operativizar comprende cuatro dimensiones interconectadas, pero distintas entre sí, que se basan en insumos de información relacionada con las finanzas de las personas. Nos referimos a este marco como DORA, el acrónimo formado por las cuatro dimensiones: Día-a-día, Oportunidades, Resiliencia y Agencia.
Las personas de ingresos bajos y moderados pueden mejorar su capacidad para enfrentar desafíos y lograr metas mediante el uso efectivo de servicios financieros bien diseñados. Sin embargo, para saber si estos servicios están mejorando la salud financiera de las personas, necesitamos tener una forma de medirla y rastrearla. Como dice el refrán, "no se puede mejorar lo que no se mide".
Desarrollando la herramienta de medición de salud financiera
Queremos que la salud financiera sea un lente para el diseño de productos, estrategias y relacionamiento con los clientes que informe la relación de las instituciones financieras con ellos. Para desarrollar y probar la herramienta, comenzaremos con un estudio de línea de base en asociación con proveedores de servicios financieros seleccionados que prestan servicios a poblaciones de ingresos bajos y moderados.
La intención es que la herramienta de medición de salud financiera esté caracterizada por un índice único de salud financiera que permita una medición eficiente y útil. La herramienta producirá un puntaje de salud financiera que dará información sobre las condiciones específicas que conducen al bienestar financiero de la persona. Dado que las instituciones financieras mantienen cuentas a nombre de individuos y no de hogares, nuestra unidad de análisis para el desarrollo de la herramienta será el individuo.
El estudio de línea de base
Realizaremos el estudio de línea de base con las cooperativas de ahorro y préstamo aliadas de FinnSalud en México: Cooperativa Acreimex, que opera en el estado de Oaxaca, y Caja Popular Atemajac, que opera en el estado de Jalisco. La misión de estas cooperativas es promover mejoras económicas y sociales y el bienestar de sus aproximadamente 250 mil socios de ingresos moderados a bajos y sus empresas. Dado que una herramienta de evaluación rápida es un componente crítico de la visión del programa para permitir que los proveedores financieros evalúen la salud financiera de sus clientes, calibrar la herramienta es el propósito principal del estudio de línea de base.
Nuestra muestra estará compuesta por 850 socios de cada cooperativa que participarán en entrevistas telefónicas de 20 a 30 minutos. Extraeremos una muestra aleatoria estratificada de la base de datos de socios utilizando la población proporcional al tamaño (PPS) de la asignación de la muestra, segmentando según edad, género y urbanidad.
Si bien el propósito del estudio es proporcionar un conjunto de indicadores de salud financiera de referencia, reconocemos que tiene algunas limitaciones. Dado que hemos calibrado esta primera iteración con una muestra de personas que pertenecen a cooperativas de ahorro y préstamo, sabemos que esta población es sistemáticamente diferente de la población nacional de México en aspectos importantes. Primero, esta población tiene acceso financiero, lo que la distingue del 50% que no lo tiene. En segundo lugar, tiene rasgos económicos específicos a los estados y localidades donde residen, por lo que sabemos que esta población no será representativa a nivel nacional en todos los aspectos. Sin embargo, esperamos demostrar que el enfoque del puntaje puede producir una medida útil y factible de la salud financiera y mostrar si dicho puntaje se correlaciona de manera significativa con comportamientos financieros específicos que promueven la salud financiera, tales como la elaboración de presupuestos, la planificación para el futuro y la preparación para las crisis. En iteraciones futuras, ampliaremos la muestra, revisaremos ligeramente los conjuntos de preguntas según sea necesario y actualizaremos los valores de puntaje para reflejar los nuevos aprendizajes.
El índice y puntaje de salud financiera
Estamos diseñando la herramienta de medición de salud financiera para recopilar y visualizar información del estado de la salud financiera de los usuarios finales a través de un puntaje. La herramienta integrará hallazgos de múltiples fuentes sobre los usuarios finales, incluidas encuestas digitales sencillas a profundidad y el análisis de datos demográficos y transaccionales para conocer las prácticas, creencias y comportamientos financieros de los usuarios finales. También permitirá a los proveedores medir la salud financiera de un cliente genérico así como de segmentos clave, tales como trabajadores de bajos ingresos o microempresarios. Estimará una o más métricas de salud financiera que tanto los usuarios finales como las instituciones financieras podrán visualizar, según sea la intención del proveedor.
Nuestro enfoque producirá un índice de salud financiera como componente crítico de la visión del programa para permitir que los proveedores de servicios financieros evalúen rápida y fácilmente la salud financiera de sus clientes. En conjunto, las respuestas de la encuesta de referencia y los datos administrativos (por ejemplo, el tamaño y la estructura del hogar del cuentahabiente y el comportamiento de ahorro y crédito) nos darán la mejor descripción disponible de la salud financiera de los encuestados. Este conjunto de datos nos permitirá crear un enfoque de puntuación para una encuesta digital de formato corto y sencillo que pueda predecir el logro de resultados de impacto en la salud financiera.
La primera versión resultante de un puntaje compuesto de salud financiera proporcionará información sobre las condiciones específicas que conducen al bienestar financiero de las personas. La puntuación informará a los proveedores sobre aspectos de la salud financiera de sus clientes que deseen mejorar y también se puede proporcionar a los usuarios finales de una manera que pueda provocar una acción positiva.
Próximos pasos
A lo largo de este ejercicio, mantendremos una estrecha colaboración con diversos actores relevantes, incluidos nuestros donantes, proveedores de servicios financieros, organizaciones sin fines de lucro, funcionarios públicos, investigadores y otros, para garantizar la aplicabilidad y relevancia generalizadas del instrumento de medición.
En 2021, tenemos la intención de implementar y probar la herramienta con una o dos cooperativas, microfinancieras o empresas fintech inclusivas adicionales. Realizaremos experimentos con ellas, recopilaremos lecciones para perfeccionar la herramienta y adaptaremos los productos y servicios de nuestros aliados institucionales según sea necesario, con el objetivo de mejorar la salud financiera de sus clientes. Esperamos que nuestros aliados adopten la herramienta en sus procesos comerciales para el diseño de productos y relacionamiento con sus clientes. El trabajo subsecuente con otras 5-8 instituciones en calidad de "replicadores", ampliará el uso de la herramienta y ayudará a probarla en diferentes escenarios para sentar las bases para una amplia y fácil adopción por parte de otros actores.
Anticipamos que la información proporcionada por la herramienta de medición permitirá a nuestros aliados implementar productos y servicios que permitan una mejor orientación de las ofertas financieras a las necesidades específicas de sus clientes, lo que resultará en una mejor asignación de recursos y mejores resultados financieros para ambos.
Nos embarcamos en esta iniciativa con la esperanza de lograr nuestro objetivo, conscientes de que podríamos necesitar adaptarnos y ajustarnos a realidades siempre cambiantes, más aún en la era del COVID-19. Estén atentos a un futuro blog en el que compartiremos nuestros aprendizajes y resultados de este proceso.