Renovar para transformar: Hacia una agenda de investigación sobre inclusión financiera centrada en las mujeres en ALC
A casi 50 años de la “Revolución de las microfinanzas” contamos con una gran cantidad de evidencia que permite identificar qué es lo que la inclusión financiera efectivamente logra y cuáles son sus limitaciones. Revisiones sistemáticas y comprehensivas de esta evidencia muestran que la inclusión financiera (principalmente a través del ahorro) genera de manera consistente pequeños aumentos en el ingreso, y tiene efectos positivos, aunque reducidos, sobre algunos aspectos del empoderamiento de las mujeres.
Si bien el balance general es positivo y consistente con los resultados de otras experiencias que han tenido lugar en América Latina y el Caribe (ALC), lo cierto es que la inclusión financiera parece estar aún a la espera de desencadenar todo su potencial transformador para mejorar las vidas de las mujeres y reducir las desigualdades de género. ¿Cómo pensar en una renovada agenda de investigación sobre inclusión financiera que sea útil para explotar este potencial?
Un primer paso consiste en definir de manera explícita qué se entiende por “transformación” en este contexto. Tomando como base la nueva teoría de cambio sobre inclusión financiera y pobreza desarrollada por el Consultative Group to Assist the Poor (CGAP), propongo entender inclusión financiera transformadora como un proceso mediante el cual las mujeres pueden participar activamente en un ecosistema financiero que favorece la expansión de sus capacidades reales para lograr metas de bienestar que estas consideran valiosas y, al mismo tiempo, contribuye a generar “estructuras de oportunidad habilitadoras” y a erradicar “estructuras de exclusión” basadas en el género.
El segundo paso consiste en tomar en cuenta la voz de los propios expertos y actores de la inclusión financiera en ALC para construir esta agenda de investigación renovada y transformadora. Para ello propongo tomar como base un conjunto de información generado mediante un proceso de consulta a expertos y expertas que constó de cuatro etapas: (i) la realización de una encuesta online a usuarios y usuarias de la plataforma FinEquityALC en el Portal FinDev en julio de 2020, (ii) un ejercicio online de consulta a expertos y expertas llevado a cabo por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y el International Development Research Centre (IDRC) de Canadá para identificar áreas de investigación sobre inclusión financiera y género en ALC que deberían ser priorizadas, (iii) un seminario virtual (webinar) con expertas en la temática diseñado sobre la base de la información de las etapas (i) y (ii) llevado a cabo en noviembre de 2020, y (iv) la elaboración de memorandos breves en los que expertos y expertas debían proponer dos preguntas que consideraban clave para enfrentar los desafíos de la inclusión financiera de las mujeres en ALC.
Una renovada agenda de investigación
Sobre la base de la información obtenida a partir de este proceso y, en línea con la propuesta conceptual antes presentada, propongo una renovada agenda de investigación sobre formas de inclusión financiera transformadoras de las vidas de las mujeres en ALC. Esta agenda se articula alrededor de 5 ejes de indagación
- Identificar con mayor profundidad las necesidades y comportamientos financieros específicos de las mujeres en ALC y recolectar información estadística desagregada por sexo.
- Explorar formas para diseñar y evaluar estrategias de inclusión financiera costo-efectivas, sensibles al contexto y relevantes para las mujeres.
- Evidenciar la existencia de limitaciones estructurales para la inclusión financiera de la mujeres, incluyendo sesgos inconscientes y normas sociales que refuerzan las exclusión por motivos de género.
- Renovar e incrementar la producción de investigaciones rigurosas sobre la relación entre inclusión financiera, desarrollo de habilidades blandas, auto-confianza y empoderamiento multidimensional.
- Explorar formas viables en las que las nuevas tecnologías pueden contribuir a ampliar la inclusión financiera de las mujeres tomando en consideración la diversidad territorial, así como los diferentes niveles de desarrollo de infraestructura de información y comunicaciones.
Estos cinco ejes de indagación no agotan, evidentemente, todas las preguntas que podría ser relevante responder para renovar el debate y la investigación sobre inclusión financiera de las mujeres en ALC. Es una propuesta que deberá ser discutida y eventualmente puede ser modificada y complementada con otros ejes de indagación. No obstante, proporciona un punto de partida informado y concreto para empezar a generar distintos tipos de conocimiento que permitan desencadenar el potencial transformativo de la inclusión financiera. Se trata, ciertamente, de una propuesta ambiciosa que requerirá recursos, tiempo y la colaboración de una multiplicidad de actores; pero que busca responder al igualmente ambicioso objetivo de contribuir a generar transformaciones en las vidas de las mujeres latinoamericanas para lograr que “ninguna se quede atrás”.