La incorporación de criterios ambientales en los Estándares Universales para la Gestión del Desempeño Social
Han pasado más de diez años desde el lanzamiento original de los Estándares Universales para la Gestión del Desempeño Social (GDS). El año pasado, Cerise+SPTF celebró el importante hito del décimo aniversario actualizando los Estándares Universales para incluir una "A" para Ambiental. Ahora llamado Estándares Universales para la Gestión del Desempeño Social y Ambiental (GDSA), este manual de mejores prácticas ayuda a los proveedores de servicios financieros a poner a los clientes y al medio ambiente en el centro de todas las decisiones estratégicas y operativas. Asimismo, a partir de enero de 2023, contamos con la herramienta de auditoría Indicador del Desempeño Social (IDS) totalmente alineada y actualizada, que también está disponible para ayudar a las organizaciones impulsadas por el impacto a evaluar y mejorar su desempeño social y ambiental.
¿Qué hay de nuevo en esta versión actualizada de los Estándares Universales?
Hemos aprovechado lo aprendido durante la última década de implementación para proporcionar una guía mejorada y más práctica para los proveedores de servicios financieros. Éstas son seis actualizaciones clave que encontrará en los nuevos Estándares Universales para GDSA:
- Agregamos una dimensión sobre la gestión del desempeño ambiental. La versión anterior tenía un "módulo verde" opcional, pero la nueva versión tiene una séptima dimensión obligatoria sobre el desempeño verde, que está totalmente alineada a nivel de concepto de las normas y prácticas esenciales con el Green Index 3.0 desarrollado por el e-MFP Green Inclusive & Climate Smart Finance Action Group.
- Fortalecemos las técnicas de análisis de datos, para que los datos puedan informar las decisiones. Ahora, les pedimos a los proveedores que segmenten cualquier análisis de datos que hagan por género, edad, ubicación (urbana/rural) y nivel de ingresos/pobreza, así como por cualquier otro segmento que sea relevante para su mercado objetivo. Además, requerimos la recopilación de datos tanto cualitativos como cuantitativos, porque es la combinación de los dos la que proporciona los mejores conocimientos. Finalmente, discutimos contextos en los que el análisis proactivo es importante, tal como verificar si ciertos segmentos de clientes parecen no estar utilizando el mecanismo de quejas, o verificar datos de transacciones en busca de señales de advertencia tempranas de productos que no satisfacen las necesidades de los clientes.
- Monitoreamos tanto los resultados negativos como los positivos para los clientes y sus hogares. Si bien la versión anterior indicaba monitorear los resultados del cliente, ahora indicamos explícitamente monitorear tanto las consecuencias negativas como las positivas, y considerar tanto al hogar como al cliente. Además, le pedimos al proveedor que refleje las consecuencias negativas indirectas (por ejemplo, el trabajo infantil, la violencia de género), así como aquellas directamente relacionadas con el uso de servicios financieros (por ejemplo, sobreendeudamiento o humillación por prácticas irrespetuosas de cobro de préstamos).
- Cambiamos nuestro lenguaje de "tener una política para hacer 'X'” a una simple declaración de "Hacer 'X'”. Escribir una política puede ser una herramienta importante para guiar las acciones, pero también puede ser un documento que el proveedor ignora en su práctica diaria. Por lo tanto, ajustamos nuestro lenguaje para que los indicadores que usamos para evaluar el cumplimiento de los Estándares Universales se centren en lo que el proveedor realmente hace, no solo aquello para lo que tiene políticas.
- Fortalecimos las prácticas en torno al desarrollo de recursos humanos. La última versión de los Estándares Universales cambia todos los indicadores relacionados con la gestión de empleados a una sola dimensión, al tiempo que agrega prácticas relacionadas con el desarrollo de habilidades de los empleados y la mejora de las comunicaciones entre los empleados y la gerencia.
- Revisamos la dimensión sobre Crecimiento y Rendimientos Responsables (Dimensión 6) de dos maneras clave: a) solía contener prácticas tanto para proveedores como para inversionistas, pero ahora se enfoca únicamente en lo que los proveedores pueden controlar; b) las prácticas de crecimiento se enfocan específicamente en mitigar los riesgos para los clientes y para los empleados.
Lo próximo es lo digital...
Desde 2022, Cerise+SPTF ha estado entrevistando a expertos y liderando un grupo de trabajo para desarrollar estándares para los servicios financieros digitales ("Estándares SFD"). Los comentarios de las partes interesadas han sido claros en cuanto a que todo lo que se encuentra en el manual básico de los Estándares Universales se aplica también a los proveedores de SFD. Por ejemplo, una gobernanza comprometida, un diseño de producto adaptado, un trato responsable de los empleados: todo esto se aplica independientemente del canal de entrega que utilice el proveedor. Sin embargo, existen riesgos adicionales inherentes a los canales digitales que los proveedores deben reconocer y mitigar. Después de 18 meses de investigación y debate, Cerise+SPTF ha identificado alrededor de 150 indicadores para SFD. Cerise+SPTF los probará durante 2023; luego, en 2024, integrará a los Estándares Universales el nuevo contenido de SFD probado en campo.
Hemos aprendido mucho en los últimos diez años
El objetivo de Cerise+SPTF al crear los Estándares Universales fue desarrollar un conjunto de estándares que serían para el desempeño social lo que los principios de contabilidad generalmente aceptados (o las normas internacionales de información financiera) son para el desempeño financiero.
Cuando comenzamos este trabajo, mucha gente pensaba que la gestión del desempeño social era demasiado compleja para estandarizarla, demasiado subjetiva y demasiado dependiente de las prioridades individuales a nivel institucional. Y es cierto que las instituciones definen ¡y deberían definir!, sus propias prioridades en función de sus perfiles de clientes, su entorno regulatorio, su etapa de madurez institucional y un sinfín de otras variables. Sin embargo, el hecho es que para todas las instituciones, la clave está en centrarse en el cliente. Esto es práctico, no idealista.
y, efectivamente, cambian.Los Estándares Universales y las herramientas de auditoría asociadas pueden ayudarle a comprender con gran precisión el lugar en el que usted se encuentra en este momento en relación con dónde desearía estar en términos de desempeño social y ambiental, y pueden brindarle orientación concreta, paso a paso, para llevarlo a donde desea ir.
Bueno el enfoque que amplifique el efecto de la interacción del proveedor de servicios financieros y el usuario. Una interacción que exceda significativamente la simple suma de las acciones individuales de los actores, garantizando el mutuo beneficio.
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