Finanzas para pequeñas empresas e inclusión financiera en América Latina
La limitada aceptación de medios de pagos digitales y los elevados cargos asociados con su uso, son dos obstáculos para una mayor inclusión financiera en América Latina. ¿Pueden resolverse estas cuestiones al nivel de los pequeños comercios en lugar del de los consumidores finales?
Varias tendencias de mercado parecen ir en esta dirección. Si mejora la manera en que las pequeñas empresas interactúan con los servicios financieros formales, tanto los empresarios como sus clientes podrían verse beneficiados. Un incentivo para que las pequeñas empresas comiencen a utilizar medios de pago digitales podría ser el financiamiento de la cadena de valor (donde las empresas utilizan servicios financieros digitales para comprar mercadería a sus proveedores). Además, si las empresas cuentan con un historial crediticio establecido digitalmente que les brinde, en el futuro, un mayor acceso al crédito, podrían sentirse incentivadas a continuar usando medios de pago digitales. Por último, atraer más clientes que están en la búsqueda de lugares para utilizar sus propias cuentas de dinero móvil, podría consolidar la propuesta de negocio de ingresar en el ámbito digital.
A medida que estas tendencias maduran, podríamos imaginarnos que el siguiente escenario se convierte en algo habitual:
Un comerciante en las afueras de una gran metrópolis de América Latina paga al camionero de una compañía distribuidora de bebidas a través de un sistema de pago móvil que, en realidad, es un micro préstamo autorizado en tiempo real mediante una herramienta analítica automatizada. Este préstamo se reembolsará en siete días desde que esa mercadería se haya vendido y no tiene costo alguno para el comerciante, ya que el distribuidor está dispuesto a pagar una comisión por este servicio que elimina los costos operativos relacionados con el manejo del efectivo. Este comerciante también acepta pagos digitales, que no tienen cargo y también pueden utilizarse para pagar mercadería a otros distribuidores de productos de consumo masivo. Con el tiempo, a medida que el comerciante utilice la plataforma de pagos, se generarán datos útiles para obtener préstamos de capital de trabajo o para inversiones que le permitan ampliar su negocio.
Yendo más a fondo en este escenario, podemos ver que existen varias oportunidades interesantes para las finanzas digitales y las pequeñas empresas:
1. Agregadores de red especializados brindan servicios financieros a comercios minoristas
A partir de la digitalización de las tarjetas de venta de tiempo de aire que se raspaban para obtener un código, varias redes sumamente especializadas han comenzado a prestar servicios financieros a comercios minoristas pequeños y medianos en toda América Latina. Estas redes, como Movilred en Colombia, operan plataformas tecnológicas que permiten a los comercios minoristas realizar transacciones en tiempo real como pagos de facturas, recargas de tiempo de aire, y envío de remesas domésticas/nacionales e internacionales. En lugar de tener que conectarse con múltiples servicios de pago, cada comercio minorista solo necesita vincularse con un solo agregador que, por su parte, se conecta con una gran variedad de otros servicios.
Estos agregadores están incorporando nuevos servicios permanentemente al portafolio que ofrecen a los comercios minoristas, desde desembolsos del gobierno hasta sistemas de transporte público metropolitano. Los préstamos de capital de trabajo y el procesamiento de pagos digitales son la próxima frontera de los servicios que estas redes agregarán. Tienen una posición prometedora para ofrecer estos servicios, ya que pueden aprovechar el vasto conocimiento de sus clientes, enriquecido por las trazas de datos digitales y por el hecho de que son proveedores fundamentales para el negocio de los comercios minorista. Algunos modelos de negocio posibles podrían, por ejemplo, habilitar a estos comercios a recibir pagos digitales de consumidores en forma gratuita. La venta cruzada de préstamos a estos mismos comerciantes puede generar flujos de ingresos adicionales, que pueden compensar el costo de procesar los pagos digitales efectuados por los clientes al punto tal que podrían ser gratis para el comercio, facilitado así su adopción.
2. Las empresas de consumo masivo encontrando valor en proveer servicios financieros a pequeños comercios minoristas
Las empresas de consumo masivo están ofreciendo servicios financieros transaccionales o crediticios a sus comercios. Por ejemplo, Bimbo —la panadería más grande del mundo, que cuenta con una enorme red de distribución— ofrece a sus puntos de venta en México un servicio que les permite recibir pagos de clientes con tarjeta de crédito y pagar a los camiones de Bimbo en forma electrónica, así como también obtener crédito a corto plazo.
Las compañías de consumo masivo comprenden el efecto multiplicador que pueden tener para su propio negocio. Como muchos de estos comercios minoristas aún no están bancarizados, su inclusión financiera implica una mayor disponibilidad de capital de trabajo y, en última instancia, mejores ventas.
Es esperable que la competencia creciente en este segmento de financiamiento para pequeñas empresas, resulte en menores precios y servicios más eficientes. Asimismo, los bancos y las instituciones de microfinanzas, así como las entidades públicas financieras, bien podrían desempeñar un papel en la estructuración de este incipiente mercado y en la mitigación de sus riesgos.
3. Análisis de datos para el financiamiento de pequeñas empresas
La relevancia creciente del análisis de datos engloba a múltiples disciplinas. En el ámbito de las finanzas para pequeñas y medianas empresas, puede brindar herramientas eficientes para la gestión de riesgo y reducir los costos operativos. Las trazas de datos que se obtienen de los servicios antes mencionados pueden ser centrales para ofrecer servicios a segmentos no bancarizados.
Más allá de otorgar puntajes a los receptores de estos servicios financieros, el análisis de datos pueden ayudar, por ejemplo, a reducir los costos operativos mediante la planificación del inventario o la gestión de liquidez para el caso de las redes de agentes financieros, así también ayudar a implementar campañas de marketing. Frogtek, por ejemplo, es una compañía enfocada en apalancar el análisis de los datos que genera su software de gestión para pequeñas tiendas. Estos modelos de negocio están al alcance de la mano en la mayoría de los países de América Latina, donde varios jugadores de mercado alineando las herramientas necesarias para poder alcanzar gran escala en el largo plazo. Si tienen éxito, seguramente contribuirán a un ecosistema inclusivo para la inclusión financiera y ofrecerán más motivos para que el público en general adopte el dinero electrónico y utilice cuentas.
Este artículo fue originalmente publicado en el blog de CGAP. Puede leer en inglés aquí.