¿Por qué es importante comprender las transiciones de los jóvenes para los servicios financieros?
Esta es la cuarta y última entrada de la serie de blogs en torno al XV Foromic que se llevó a cabo este año en Barbados del 1-3 de octubre. CGAP y el FOMIN le invitan a leer este y los anteriores posts para explorar innovaciones en temas de financiación y creación de mayores oportunidades para microempresarios y pequeñas empresas en América Latina y el Caribe.
Foromic 2012 es el Foro líder en el tema de financiamiento a microempresas, PYMES, y pequeños agricultores. Las entradas son presentadas en el idioma inglés en el blog de CGAP.
Existen aproximadamente 1,2 mil millones de jóvenes entre los 15 y 24 años de edad en el mundo, con una vasta mayoría de ellos viviendo en países en desarrollo. Como señal del progreso económico global, los índices de mortalidad globales han disminuido más rápido que las tasas de fecundidad, provocando un aumento significativo y sin precedentes en la población joven, lo que representa un reto fundamental de desarrollo en la gran mayoría de los países en desarrollo para las próximas dos décadas. De acuerdo al nuevo reporte lanzado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), 148 millones de jóvenes en América Latina se encuentran por debajo de los 30 años de edad y en muchos países más del 60% de la población está por debajo de los 30 años de edad. Si los países son capaces de aprovechar el potencial de esta gran cantidad de jóvenes en sus economías dependerá en parte de cómo ellos manejen las transiciones individuales que los jóvenes experimentan en sus vidas.
El Informe sobre el Desarrollo Mundial 2007 proponía el término “transiciones” como marco común para el desarrollo de la juventud. Todos los jóvenes, independientemente de la región, las condiciones socioeconómicas, etc. atraviesan transiciones en cuanto a aprendizaje, trabajo, salud y la decisión y creación de una familia. En las vidas de los jóvenes de menores ingresos, sin embargo, estas transiciones ocurren antes y en un marco de tiempo comprimido, con muchas transiciones ocurriendo simultáneamente. Una chica joven en las favelas de Río podría estar en la escuela, pero es probable que también trabaje a tiempo parcial para mantenerse. Además, puede que tenga hijos y una familia que cuidar. Una investigación de mercado realizada a cerca de 2500 jóvenes entre las edades de 12 y 18 años como parte del proyecto YouthSave, muestra que los jóvenes que se encuentran actualmente en la escuela, así como los que no asisten a la escuela participan en actividades remuneradas, con tendencia a trabajar más y ser más dependiente del trabajo por sus ingresos.
Reconocer la compleja realidad de estas transiciones nos ayuda a comprender mejor cómo los servicios financieros podrían apoyar estas transiciones. Las finanzas pueden jugar un papel importante en estos puntos de transición, siempre y cuando los instrumentos y productos financieros ofrecidos reflejan los desafíos y oportunidades que enfrentan los jóvenes. Por ejemplo, en la transición de aprendizaje, los jóvenes y sus familias tienen la necesidad de ser capaces de ahorrar para cumplir las metas educativas y también podrían necesitar acceder a créditos de montos mayores a sus ahorros. En la transición al trabajo, los servicios financieros pueden ayudarles a pagar la adquisición de habilidades, seguro o ahorros podrían ayudarlos contra la pérdida repentina de empleo prolongado. El desarrollo de una comprensión más integral de las necesidades de los jóvenes también puede asegurar que los servicios financieros y no financieros se entrelacen más delicadamente. Esto representa un enfoque más dinámico para el desarrollo de servicios financieros para la juventud.
A pesar de esto, los servicios financieros no están fácilmente disponibles para los jóvenes. El informe recientemente publicado por el Global Findex indica que personas de 15-24 años son 33% menos propensos a tener una cuenta y un 40% con menos probabilidades de haber ahorrado formalmente en comparación con las personas de 25 años o más.
De cara al futuro, existen oportunidades para la investigación, la experimentación y la intervención política. Por ejemplo, la investigación fundacional puede ayudar a explicar los vínculos entre las transiciones de los jóvenes y las finanzas. La experimentación a nivel de producto y de país revelan información sobre qué productos funcionan mejor para cada transición y en qué condiciones, así como las intervenciones políticas enfocadas en protección de la juventud y acceso financiero enseñan el camino a recorrer para introducir la innovación financiera para la juventud.