Flexibilidad: La clave del proyecto piloto de graduación de Honduras conforme algunos se apresuran a graduarse
El proyecto piloto ha seleccionado a 800 familias del Departamento de Lempira en el oeste de Honduras, que están recibiendo una amplia asistencia para ayudarles a salir de la pobreza extrema y alcanzar la independencia financiera. Con base en el "modelo de graduación", el proyecto piloto ofrece a estas familias un estipendio temporal en efectivo como red de seguridad temporal, antes de ayudarles a generar sus propios ingresos a través del cultivo y venta de café, maíz, pollos, cerdos o pescado.
Al mismo tiempo, los participantes reciben apoyo en asistencia sanitaria esencial y la capacitación necesaria para proteger a sus familias y crear sus propios negocios. Tan pronto como empiezan a tener un ingreso estable, se estimula a las familias participantes a ahorrar parte de sus ingresos como preparación para acceder a las microfinanzas a fin de convertir sus nuevos medios de vida en un ingreso realmente seguro.
Leonardo Alvarez y Edgardo Cruz de Plan International Honduras, que junto con Nulvia Ramírez de ODEF OPD es uno de los grupos locales que participan como aliados en el esfuerzo, dicen que el enfoque del plan piloto es similar al de otro Plan Piloto de Graduación de CGAP–Ford Foundation en Perú, con el que están familiarizados mediante amplia comunicación de conocimientos entre estos dos programas realizados en Latinoamérica. El Plan Piloto de Graduación de CGAP–Ford Foundation en Perú trabaja en 80 comunidades cercanas a Cuzco, en las tierras altas de Perú. El programa está apenas empezando y se basará en el financiamiento en efectivo proporcionado por el programa “Juntos” del gobierno de Perú. Asimismo, facilitará el ahorro, la capacitación y la transferencia de un activo gratuito para iniciar la actividad económica.
Innovations for Poverty Action ha realizado un estudio de referencia como parte de la evaluación de impacto implementada por ellos, y ha descubierto algunas diferencias inesperadas entre los participantes en el proyecto piloto de Perú y las familias de otros esfuerzos de graduación.
Lo que descubrieron es que mientras las comunidades peruanas estaban más aisladas, las familias hondureñas eran más pobres, con menos activos y oportunidades y con un camino aún más difícil para salir de la pobreza extrema. Este descubrimiento hace que el progreso de muchas familias que participan en el proyecto de Honduras sea aún más gratificante.
En Honduras, algunas familias han adoptado el enfoque de graduación con tanto éxito, sobre todo en lo que respecta al ahorro, que los socios del proyecto están acelerando la graduación de las familias más avanzadas para garantizar que los facilitadores del proyecto puedan concentrar más su atención en los que necesitan más apoyo. MIRE ha establecido fechas de graduación para marzo, junio, septiembre y diciembre de este año.
"Hemos demostrado que cuando se da una oportunidad a una familia que vive en extrema pobreza, esta es capaz de aprovecharla", dice Álvarez. "Los niños pueden ir a la escuela y los jefes de hogar pueden empezar a ver que podría haber un futuro mejor para ellos y sus familias", añade Cruz.
Al ser un proyecto piloto, el objetivo es aprender cómo los que viven en la pobreza más extrema podrían adoptar el modelo de graduación para mejorar rápida y constantemente su situación financiera y social, y hay muchas lecciones que surgen de estos esfuerzos. En Honduras, el proyecto se ha establecido sobre una base de facilitadores que provienen de las comunidades locales y que son rigurosamente capacitados para asegurar que ofrezcan ayuda y orientación eficaz. Perder un facilitador significa que los socios del proyecto tienen que buscar y capacitar a los reemplazos mientras el proyecto está en marcha, pero Alvarez y Cruz creen que el rápido progreso de muchas familias muestra el valor de este enfoque.
El equipo del proyecto se ha sentido especialmente alentado por la forma en que muchas comunidades se han dedicado a crear su propio sistema de ahorro, a veces yendo más allá de los fondos existentes de ahorro de la comunidad para garantizar la seguridad de su patrimonio.
"En algunas comunidades se establecieron comités de ahorro con personas en quienes los participantes convinieron en que podían confiar. A menudo una persona es responsable de llevar los ahorros de la comunidad al banco, mientras que en otros casos algunos hacen el esfuerzo de depositar sus ahorros en sus propias cuenta s", dice Nulvia Ramírez, Directora Ejecutiva de ODEF OPD.
Muchos de los hogares del proyecto piloto MIRE nunca antes habían sido invitados a formar parte de un esfuerzo de desarrollo, y el rápido progreso de tantas familias en esta iniciativa ofrece una enorme esperanza de que el esfuerzo se pueda extender a otras comunidades que luchan por encontrar una manera de salir de la pobreza extrema en Honduras.