Microfinanzas y protección de la salud
Las instituciones microfinancieras (IMFs) de América Latina y de todo el mundo están abriendo paso a nuevas oportunidades para salvar vidas con la distribución de información relevante y la prestación de servicios y productos que en general permiten mejorar el acceso de sus clientes a los servicios de salud. Los clientes y el personal de las IMFs con frecuencia citan a las enfermedades y sus costos asociados como las principales causas que impiden el cumplimiento normal de las obligaciones de crédito o ahorro, e incluso como el factor que ejerce mayor presión sobre la clientela para que desvíe el dinero de sus negocios hacia el pago de gastos médicos inesperados y hasta para la cancelación de su participación. Los clientes del sector microfinanciero necesitan y de hecho solicitan servicios que les permita protegerse de las enfermedades y manejar el impacto de las mismas.
La iniciativa Microfinanzas y Protección de la Salud (MAHP) evalúa la factibilidad de combinar servicios de salud con la oferta microfinanciera
Con el firme propósito de comprender el potencial de las IMFs para desempeñar un rol más activo en el protección de la salud de sus clientes, y sobre la hipótesis de que a mayor bienestar entre la clientela, mayor será el bienestar de las IMFs mismas, Freedom from Hunger acaba de completar una serie de actividades como parte de un proyecto de $6 millones financiado por la Fundación Bill and Melinda Gates, el cual contemplaba precisamente la combinación de servicios de protección de la salud con la oferta microfinanciera dirigida a las poblaciones rurales que viven en pobreza en todo el mundo. El proyecto de cuatro años permitió que Freedom from Hunger y cinco IMFs de África, Asia y América Latina experimentaran la expansión de sus ofertas financieras con la adición de opciones para la protección de la salud con el fin de habilitar a sus clientes hacia la superación de la pobreza por sí mismos. Los productos ofrecidos incluyeron: ahorros y préstamos de salud, seguro médico, educación en temas de salud, descuentos grupales bajo una red de proveedores de servicios médicos, atención ambulatoria con la que fue posible ir hasta las mismas comunidades rurales y distribución de mosquiteros tratados con insecticidas, entre otros. Hacia junio 2010, estos productos y servicios llegaban a más de 3,5 millones de personas en cinco países mientras otras IMFs se preparaban para comenzar a replicar el proceso en todo el mundo.
Sobre la base de una serie de estudios concentrados en el impacto de los diferentes productos ofrecidos por las cinco IMFs se concluye que los resultados son prometedores, con sólida evidencia que permite sugerir que el sector microfinanciero es una valiosa plataforma para mejorar las condiciones de salud de los clientes y para protegerlos de las crisis financieras que dejan las enfermedades. Desde el punto de vista operativo, los resultados de la iniciativa MAHP sugieren que la implementación de estos productos en realidad puede representar un costo razonable para las IMFs, pudiendo además tener un efecto positivo en el crecimiento de la clientela, en los índices de retención de clientela y personal y en los tamaños de los préstamos. Muchas IMFs consideran además que la adición de servicios de salud y de otros servicios no financieros es en sí misma una importante estrategia para el logro de los objetivos de desempeño social.
CRECER, una IMF de Bolivia, se convierte en pionera de un enfoque multidimensional hacia mejores condiciones de salud
Crédito con Educación Rural (CRECER), una institución microfinanciera de Bolivia con más de 100.000 prestatarias activas, ha ofrecido de manera integrada servicios financieros y educativos en temas de la salud desde 1990. Como una de las cinco IMF asociadas a Freedom from Hunger bajo la iniciativa MAHP, CRECER expandió sus servicios de protección de la salud a finales de 2007 como parte de su programa CRECER Saludable.
El diseño del paquete de servicios de protección de la salud de CRECER refleja los requerimientos y necesidades más importantes de las clientas, como lo revela el estudio de mercado exhaustivo correspondiente. Los servicios y productos ofrecen a la clientela información importante sobre cómo prevenir y manejar enfermedades comunes y cómo planificar con anticipación y prepararse para enfrentar los riesgos financieros de las enfermedades; la información llega a las socias de la IMF en la forma de sesiones educativas impartidas como parte de las reuniones regulares de los grupos de crédito. Las clientas y miembros de sus familias pueden acceder a servicios básicos de atención y diagnóstico como pruebas de Papanicolaou, detección de diabetes y males cardiacos, y a otros servicios, prestados por proveedores del sector privado y público quienes de manera regular visitan las comunidades para celebrar Jornadas de Salud. Algunos servicios se ofrecen de manera gratuita; en otros casos las clientas tienen que pagar una tarifa especial. Si no tienen dinero en efectivo, los grupos microfinancieros de CRECER pueden acceder a pequeños préstamos grupales para cubrir los costos de estos servicios de modo que las socias no pierdan la oportunidad de recibir atención. Si las clientas necesitan servicios de seguimiento, pueden ser referidas al centro de salud pública local o a un médico del sector privado quien acepta prestarles servicios a una tarifa reducida. La IMF también ofrece préstamos individuales de salud a una tasa relativamente inferior a la de sus préstamos comerciales. Estos préstamos individuales se usan para cubrir los costos de servicios de emergencia o necesidades más graves como cirugías y trabajo dental complejo.
Durante el curso de la iniciativa de cuatro años, aproximadamente 24.000 clientas de CRECER y miembros de sus familias recibieron tratamiento o evaluación médica gracias a las Jornadas de Salud. Del total de clientas que participaron en las Jornadas de Salud, 24% indicó que nunca antes habían acudido a un centro o servicio de atención en busca de tratamiento de ningún tipo. También se observaron mejoras en los comportamientos para la búsqueda de servicios preventivos después de la introducción de los nuevos beneficios, en comparación con la situación de las clientas antes de dichas prestaciones.
Hacia el fin de diciembre 2009, más de 26.000 clientas de CRECER tenía acceso a un préstamo de salud, habiéndose confirmado que 256 clientas ya habían utilizado el fondo de este préstamo para cubrir gastos médicos. Las clientas expresaron su satisfacción al saber que podían contar con este producto si lo necesitaban, así como con todas las demás opciones de protección que les ofrecía CRECER; asimismo, reconocieron su agradecimiento por los plazos y condiciones más flexibles de pago. Las clientas con préstamos de salud informaron que ya no tenían la urgencia de usar los préstamos de sus negocios para cubrir gastos médicos en comparación con lo que sucedió con su primer préstamo comercial; esto sugiere que el préstamo de salud contribuye a reducir la necesidad de usar los préstamos de la microempresa para cubrir las necesidades de atención médica y los gastos asociados. Igualmente, las clientas de los préstamos de salud indicaron que gracias al acceso a este préstamo no tuvieron que recurrir a pedir dinero prestado de familiares y amigos, o a vender sus bienes o simplemente a renunciar al tratamiento.
Las prestaciones de salud pueden representar un costo bajo para las IMFs
Un aspecto importante del trabajo de Freedom from Hunger con CRECER y las otras IMFs asociadas a MAHP fue la consideración del hecho de si era posible diseñar y ofrecer productos y servicios de salud que pudieran representar un impacto positivo para los clientes pero al mismo tiempo que fueran prácticos, costo-efectivos y hasta rentables para las IMFs. Con este objetivo en mente, se realizó un estudio de costos-beneficios a fin de examinar los costos y beneficios de las Jornadas de Salud de CRECER. El estudio destacó los costos operativos y de expansión del servicio antes que los costos de inversión inicial requeridos para su desarrollo y lanzamiento. Los hallazgos indican que las Jornadas de Salud de CRECER se pueden prestar a un bajo costo de aproximadamente US$0.40 por clienta al año. Un análisis comparativo de otras dimensiones, como tasas de reembolso y tamaño de los préstamos en áreas con oferta de servicios de salud y en áreas donde estos servicios aún no se ofrecían, no reveló tendencias significativas en cuanto a diferencias entre las clientas que tenían acceso a los servicios y las clientas que no tenían acceso a los servicios. Sin embargo, existe cierta evidencia que sugiere que las Jornadas en realidad tienen un impacto positivo en el crecimiento y lealtad de la clientela, el cual a su vez podría conducir a mayores ingresos financieros y ahorros para la institución.
El análisis de costos de CRECER fue consistente con otros estudios similares conducidos con las IMFs de África, India y las Filipinas. Los hallazgos indicaron que la prestación de los productos de protección de la salud puede representar un bajo costo para las IMFs: algunos productos pueden generar utilidades, mientras que otros pueden ser absorbidos por los costos de mercadeo y gastos operativos con un mínimo impacto en el margen de utilidad general de la IMF. Por otro lado, los productos de protección de la salud pueden diferenciar a las IMF en mercados saturados, pueden ayudarles a atraer nuevos clientes y a mejorar los niveles de lealtad de su clientela en general, todo lo cual se traduce en una mayor ventaja competitiva que tiene un impacto indirecto pero cuantificable sobre los resultados netos de la institución.
El interés en la adición del componente salud para repotenciar el impacto de las microfinanzas está creciendo en la región
El éxito del trabajo con CRECER y otras IMFs de todo el mundo se está repotenciando con el propósito de expandir y respaldar la integración de una serie de servicios de salud en otras IMFs de América Latina.
La educación en temas de salud ha formado parte integral del programa microfinanciero de Fundación ESPOIR por años. La IMF opera un pequeño consultorio que ofrece servicios básicos de atención y de diagnóstico a sus clientas de Cuenca. El costo total del personal del consultorio se cubre gracias al pago de una tarifa mínima mensual que hacen las clientas. Esta tarifa cubre los servicios de atención que reciben las clientas y sus familiares. Cuando las condiciones son más complejas, las clientas son referidas a un hospital donde los servicios son de calidad y accesibles a un precio razonable. El año pasado, Fundación ESPOIR trabajó con Freedom from Hunger en la implementación de un estudio para determinar un modelo apropiado de expansión de los servicios médicos hacia Manabí que es la zona donde vive la mayoría de sus clientes.
Después de completar un estudio sobre las necesidades, comportamiento y disponibilidad de servicios de salud, FINCA Perú en Ayacucho, Perú se prepara para ofrecer su primera Jornada de Salud el sábado 26 de noviembre. A fines de setiembre, FINCA Perú organizó un evento de dos días en el que logró registrar a 423 niños, a quienes ya se les entregó su Documento Nacional de Identidad, un primer paso crucial para abrir acceso a los servicios de salud pública.
Lecciones aprendidas y recursos técnicos disponibles para otras IMF
Freedom from Hunger ha documentado los procesos y resultados de la iniciativa Microfinanzas y Protección de la Salud en una serie de guías y documentos técnicos y continuará compartiéndolos abiertamente. Para obtener más información sobre los programas microfinancieros y de protección de la salud le invitamos a visitar nuestra página www.ffhtechnical.org. Igualmente, hemos puesto a disposición del público vía YouTube un video de 12 minutos que ilustra el éxito de este proyecto con subtítulos en inglés, español y francés. Las oficinas de Freedom from Hunger en México, Perú y Ecuador están a disposición de las organizaciones que deseen obtener más información. Sírvase comunicar con Cassie Chandler en cchandler@freedomfromhunger.org para consultas.
Lisa Kuhn Fraioli y Marcia Metcalfe, de Freedom from Hunger.