¿Es posible que un exceso de financiación destinado a un número reducido de instituciones de microfinanzas provoque la aparición de “malas” prácticas de microfinanzas?

Este Documento de Trabajo de ADA explora los problemas de financiación de las instituciones de microfinanzas a nivel mundial y señala que la expresión "problemas de financiación" sugiere escasez. Sorprendentemente, la conclusión de este informe es la opuesta. A menudo se dispone de demasiado dinero.

Pero no todas las instituciones de microfinanzas nadan en la abundancia. La mayoría no lo hacen. Aquellas que se financian en el ámbito internacional (una pequeña minoría pero que incluye prácticamente la totalidad de las grandes instituciones) tienen problemas para absorber todo el crédito que se les ofrece. Esto ocurre porque a lo largo de los últimos tres años las IMFs han reducido su ritmo de crecimiento. Siguen creciendo a buen ritmo, pero ya no se duplican cada dos años como muchas de ellas hacían anteriormente. Al mismo tiempo, el sector financiero ha contado con una liquidez sorprendente en numerosos países en desarrollo. Esto ha supuesto que, para la mayoría de las IMFs, resultara fácil y barato acceder a financiación a nivel local.

El documento concluye que las “malas” prácticas en microfinanzas pueden ser consecuencia de un exceso de financiación destinado a un número reducido de IMFs. Los vehículos de inversión en microfinanzas (VIM) continúan creciendo y expanden de forma agresiva sus préstamos a las IMFs, enfocándose en las instituciones de más edad y más maduras. Estas IMFs podrían crecer más rápido aún y hacerse más competitivas, pero también podrían perder rigor en sus análisis y seguimientos de clientes y proyectos, ofreciendo créditos más arriesgados, créditos al consumo y créditos con finalidades no productivas, contribuyendo así a los problemas de pago y sobreendeudamiento de los clientes.