Argentina: Microfinanzas, la agenda de un sector que busca su espacio
Emprender una actividad económica para llevar ingresos al hogar; hacer obras en la vivienda; lograr un ahorro y tener cobertura ante determinadas necesidades que pueden aparecer imprevistamente. Los objetivos a los que tienden quienes trabajan en el sector de las microfinanzas llevan, en última instancia, a promover mejoras en la calidad de vida de la población socialmente más vulnerable.
En la Argentina hay una cartera activa de estos pequeños créditos de algo más de $2450 millones, al menos según el resultado de un mapeo (con datos al 31 de marzo) hecho por la Comisión Nacional de Coordinación del Programa de Promoción del Microcrédito para el Desarrollo de la Economía Social (Conami) -del Ministerio de Desarrollo Social- y la Red Argentina de Instituciones de Microcrédito (Radim), un grupo de entidades del sector nacido en 2004.