Blog del FinDev

¿Cómo se vinculan el clima, la inclusión financiera y la estabilidad financiera?

Las autoridades financieras tienen la oportunidad de crear un círculo virtuoso que amplíe la inclusión financiera y reduzca el riesgo climático.
Mujer y niños frente a una casa precaria en tierra inundada en Colombia.

En Lagos, una importante institución de microfinanzas nigeriana ha comenzado a filtrar a sus clientes de acuerdo a su lugar geográfico. Si viven en partes de la ciudad propensas a inundaciones, en lugar de recibir un préstamo, se les aconseja mudarse a otra zona.

Del otro lado del mundo, en California, la aseguradora más grande de Estados Unidos ha dejado de ofrecer seguros de propiedad en todo el estado, debido al creciente riesgo de incendios forestales.

Los dos contextos no podrían ser más diferentes, pero el fenómeno es el mismo: la inclusión financiera está retrocediendo debido al cambio climático.  

En nuestras entrevistas con autoridades financieras sobre el cambio climático, esto no surgió ni una sola vez en más de una docena de países de ingresos bajos y medios. Si bien muchos de ellos están activamente desarrollando estrategias y regulaciones para gestionar el riesgo climático y hacer que el sistema financiero sea ecológicamente responsable, la gran mayoría de éstas se centran en salvaguardar la estabilidad financiera. Los vínculos con la inclusión financiera escasamente se tienen en cuenta.

Puede que esto no sorprenda, pero sí es motivo de preocupación. De hecho, el riesgo climático y la exclusión financiera están estrechamente vinculados y sus lazos se retroalimentan en ambas direcciones. La buena noticia es que esto significa que a medida que las autoridades financieras de todo el mundo desarrollan sus respuestas al cambio climático, tienen oportunidades de crear un círculo virtuoso que amplíe la inclusión financiera y reduzca el riesgo climático. Pero si estas oportunidades no se exploran activamente, se podrían desaprovechar. Y lo que es más preocupante aún, las estrategias climáticas que no consideran estos vínculos podrían tener efectos adversos involuntarios que profundicen la exclusión financiera y socaven la resiliencia, incluso la del propio sistema financiero.  

El nuevo documento de trabajo de CGAP, Riesgo climático e inclusión financiera: una perspectiva regulatoria sobre riesgos y oportunidades, describe cómo la interacción entre el cambio climático y la inclusión financiera influye en la estabilidad financiera. El documento se basa en literatura sobre economía, trabajos recientes de organismos normativos globales y entrevistas con las autoridades financieras anteriormente mencionadas. Describe consideraciones importantes y sugiere acciones de políticas públicas para estos reguladores a medida que continúan desarrollando sus estrategias sobre el cambio climático.

Los vínculos entre el riesgo climático y la exclusión financiera

El cambio climático y la degradación ambiental pueden afectar la inclusión financiera de tres maneras diferentes: a través del riesgo físico, el riesgo de transición y las consecuencias no deseadas.

1 - El riesgo físico puede hacer que los proveedores de servicios financieros dejen de atender a sus clientes más expuestos al clima

Los fenómenos meteorológicos extremos, tales como las sequías y las inundaciones, así como los de evolución lenta, tales como la desertificación, dañan los activos y la infraestructura, alteran los medios de vida y generan costos de recuperación. Las instituciones financieras responden al aumento del riesgo crediticio resultante reduciendo su exposición (en otras palabras, reduciendo su financiación) a esos prestatarios. Los hogares en situación de pobreza y las pequeñas empresas en general tienden a ser clientes no muy rentables. Ahora, se encuentran además particularmente expuestos al riesgo climático físico, por lo cual probablemente serán los primeros clientes afectados a medida que las instituciones financieras se repliegan, exacerbando la exclusión financiera y reduciendo la resiliencia climática de los hogares en situación de pobreza y las pequeñas empresas.

2 - El riesgo de transición también puede alejar al sector financiero, pero por diferentes razones

El rápido ritmo de los avances en la tecnología verde (y, en algunos casos, la toma de decisiones con poca visión de futuro) significa que las inversiones empresariales en tecnología más antigua quizás no den frutos, lo cual lleva a activos en desuso. Las instituciones financieras tienen un incentivo para reducir su exposición a quienes dependen de tecnologías más antiguas, tales como la energía no renovable, debido a riesgos tanto de reputación como de responsabilidad. Alejarse de los sectores contaminantes es bienvenido y vital, pero se debe reconocer que los clientes que viven en la pobreza tienen mayores dificultades para financiar el cambio a algunas tecnologías bajas en carbono, ya sea por el costo inicial de la nueva tecnología a implementar a nivel empresarial o doméstico, o como consumidores de tecnología implementada por una empresa de energía. Una transición climática verdaderamente justa debe abordar el papel de los clientes en situación de pobreza como consumidores de energía y servicios de transporte, no solo como trabajadores en sectores con altas emisiones de carbono.    Sin medidas de políticas públicas apropiadas, la transición podría aumentar la desigualdad y conducir a resultados injustos.

3 - Las regulaciones financieras relacionadas con el clima podrían tener efectos de exclusión no deseados

Por ejemplo, los nuevos requisitos de presentación de informes y transparencia son importantes para poder ver y actuar ante la exposición al riesgo climático, pero también imponen nuevos costos. Si se aplican indiscriminadamente, dichos costos de transacción erosionarán el ya exiguo argumento comercial para atender a clientes de bajos ingresos.

El balance final es sencillo: Se necesita regulación para mitigar el riesgo climático que enfrentan las instituciones financieras, pero debe diseñarse cuidadosamente para minimizar los efectos excluyentes.  De lo contrario, el riesgo climático, la inestabilidad financiera y la exclusión financiera podrían causar una espiral de vulnerabilidad. Esto se debe a que a los clientes que sufren un acceso reducido a los servicios financieros debido al riesgo climático les quedan menos herramientas para gestionar ese riesgo. Dado que incluso los clientes en situación de pobreza son también consumidores, esto a su vez puede exacerbar la vulnerabilidad climática de la economía real, con repercusiones para la estabilidad financiera. De modo que incluso aquellos a quienes sólo les preocupa la estabilidad financiera deberían prestar atención a los vínculos entre el clima, la inclusión financiera y la economía real.

El camino a seguir: Un círculo virtuoso

Por otro lado, una regulación climática inclusiva puede impulsar un círculo virtuoso de creciente resiliencia y estabilidad financiera (ver ilustración a continuación). Si quienes se encuentran al margen del sistema financiero pudieran costear el asegurarse contra las crisis, invertir en tecnología verde y adaptarse al cambio climático, aumentarían su resiliencia.    A su vez, una economía más resiliente reduce los riesgos que enfrenta el sector financiero, mejorando la estabilidad.

Un círculo virtuoso de resiliencia verde y políticas de apoyo.

Círculo virtuoso resiliencia verde y políticas de apoyo

Durante los próximos meses, CGAP explorará más a fondo las posibles consecuencias no deseadas de las políticas del sector financiero relacionadas con el clima y sus posibles soluciones. Háganos saber en los comentarios a continuación si ha visto efectos excluyentes no deseados o buenos ejemplos de regulación climática inclusiva en su país o comuníquese con nosotros para discutir más a fondo nuestro trabajo, escribiendo a: cgap@worldbank.org

Escriba un comentario

Los comentarios en esta página son moderados por los editores del Portal FinDev. Agradecemos enviar solo comentarios relacionados con la publicación. Comparta su conocimiento con nosotros. Aprenda más.