¿Cómo puede el diseño de productos enfocados en las mujeres fomentar la inclusión financiera?
Este blog es parte de la colaboración de FinEquity con USAID en la creación de recursos en torno a la fuerza laboral con equilibrio de género, el análisis de género y el diseño de productos centrados en las mujeres.
Desde las herramientas eléctricas hasta los cinturones de seguridad de los automóviles, el mundo ha sido en gran medida diseñado para satisfacer las necesidades de los hombres, con frecuencia ignorando la diversidad de las vidas de la otra mitad de la población mundial que se identifica como mujer. En este sentido, los productos y servicios financieros tradicionalmente se han considerado neutrales en términos de género, pero, de hecho, son ciegos al género: son diseñados por hombres, para hombres (el uso por parte de las mujeres se considera bienvenido, pero es una nota al margen). Al considerar la inclusión financiera, cada vez más proveedores de servicios financieros (PSF) reconocen la necesidad (y el beneficio) de diseñar adoptando un enfoque de género inteligente que tenga en cuenta y responda a las realidades de las mujeres, reconociendo que las brechas de género en la titularidad y el uso de cuentas y teléfonos móviles no se van a resolver por sí mismos.
En los últimos meses, FinEquity publicó una serie de estudios de caso centrados en el proceso de investigación y diseño que cuatro proveedores de servicios financieros muy diferentes llevaron a cabo para crear productos y servicios que mejoren el acceso de las mujeres a la financiación. Estos casos varían desde el punto de vista geográfico y técnico, e investigamos el enfoque de género de cada uno de ellos, así como también la forma en que lograron comprender las necesidades de sus clientas y cómo esta comprensión influyó en el diseño de sus productos y servicios. A pesar de todas las diferencias y los diversos desafíos que procuraron abordar, identificamos algunos temas en común dentro del espectro de los estudios de caso.
Acceso
Las mujeres experimentan muchos desafíos de acceso: normas restrictivas que las mantienen dentro de su hogar o sin teléfono móvil, tiempo limitado y grandes distancias para llegar a la ciudad, así como también desafíos de transporte que restringen su capacidad de moverse libremente. TymeBank observó que las personas y las familias se reunían semanalmente en la iglesia e identificaron la oportunidad de llevar su banco móvil hasta allí e incorporar a las mujeres en un ambiente social relajado, en el cual el aliento de sus pares es fuerte. Para el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo del Capital (UNCDF) y WMBL Women's Micro Bank Ltd., la marcada realidad rural de Papúa Nueva Guinea significaba que sus clientes (todas mujeres) no podían viajar fácilmente al único banco físico de WMBL y rara vez tenían acceso a teléfonos móviles. Solo alrededor del 13% de los habitantes de Papúa Nueva Guinea vive en áreas urbanas. La instalación de Mama Access Points (MAP: estaciones bancarias transportables de UNCDF y WMBL) fuera de los entornos urbanos permitió que un número mucho mayor de mujeres accediera a las MAP sin tener que intentar sortear los costos, los permisos y el compromiso de tiempo que les significaba viajar más.
En comparación, las trabajadoras domésticas extranjeras en Singapur estaban todas en un contexto urbano y la mayoría tenía teléfonos móviles, pero vivían con sus empleadores y solamente tenían un día libre a la semana para poder concurrir a los agentes de remesas y enviar dinero a casa. Contar con la aplicación Lucy les permitió consolidar fácilmente sus servicios bancarios formales e informales y enviar dinero a Filipinas directamente desde sus teléfonos móviles.
Diferentes formas de alfabetización
A nivel mundial, es menos probable que las mujeres estén alfabetizadas tradicional, digital o financieramente que los hombres. Esto resultó evidente en todos los estudios de caso, aunque de diferentes maneras. El trabajo de FinEquity sobre educación financiera digital reconoce que contar con asistencia física puede ser crucial para lograr comodidad y confianza y para familiarizarse con la tecnología financiera, y esto resultó ser cierto en cada uno de los estudios. En Papúa Nueva Guinea, la baja tasa de alfabetización tradicional de las mujeres significaba que no podían firmar sus nombres, y esto se resolvió mediante el diseño de una solución biométrica. Las clientas pueden simplemente traer su libreta bancaria en papel y luego escanear sus huellas dactilares con el oficial de ahorro para verificar su cuenta y realizar transacciones. Para TymeBank, la alfabetización digital limitada se vio evidenciada en el tiempo en que las mujeres demoraron en incorporarse como clientes, en comparación con los hombres. Para abordar esto, TymeBank introdujo embajadores que ofrecieron mayor asistencia a las clientas y las ayudaron a lograr un nivel de comodidad y familiarización que les permitió convertirse en usuarias activas.
“Empujones” de comportamiento
Cuidar a los miembros de la familia, ir a buscar agua, cuidar del jardín y alimentar a sus familias: las mujeres suelen ser responsables de la mayor parte de las tareas domésticas, lo cual las hace pobres en tiempo, con menos ancho de banda mental para aprender y adoptar nuevas prácticas. Los “nudges” o “empujones” de comportamiento son pequeñas intervenciones digitales que impulsan a una persona a tomar decisiones rápidas, gastando menos energía en hacerlas, algo fundamental cuando queda tan poco espacio en el día de una mujer o en su ancho de banda mental. Para WomenSave, esto significa enviar mensajes vía SMS a las mujeres en días clave, recordándoles que hagan sus depósitos para sus objetivos de ahorro, así como también felicitarlas por hitos clave, tales como alcanzar una etapa específica en sus objetivos de ahorro.
Hacer que los objetivos de ahorro sean más visibles también actúa como "empujón" para que los usuarios mantengan el curso: tanto UNCDF/WMBL como Lucy les dan a sus usuarios la opción de tener múltiples bolsillos de ahorro, con un nombre personalizado para cada bolsillo (por ejemplo, "cuota escolar de Jeremy"). Lucy incluso permite a sus clientes mujeres agregar una foto a su bolsillo de ahorros, tal vez una foto de la casa de su familia en Filipinas. De manera similar, las Metas de Compromiso de Ahorro de WomenSave ofrecen a las clientas un plan claro, personalizado y tangible para trabajar hacia un objetivo individual, tal como la compra de ganado. Finalmente, al estudiar sus datos, TymeBank observó que sus clientas estaban más motivadas a ahorrar cuando podían ver que sus intereses se acumulaban diariamente en lugar de mensualmente. Este leve retoque dio como resultado tanto que menos clientas retiraran fondos como también que las clientes estuvieran más comprometidas, y se los alentara a ahorrar.
Sabemos que asumir que "si lo construyes, vendrán" frecuentemente no funciona. Sin embargo, esta es la actitud que todavía prevalece en la implementación de los servicios financieros para las mujeres. Los estudios de caso aquí presentados son ejemplos que, a pesar de ser pequeños, demuestran la importancia y el beneficio del diseño informado. Como era de esperar, todos los casos implican un fuerte compromiso con la usuaria final. Los estudios de caso en sí mismos ofrecen una mirada mucho más profunda al proceso que cada uno de los proveedores recorrió, como también lo hace el webinar de FinEquity y Digital Frontiers Institute con WomenSave y Lucy, y el episodio de podcast del CGAP realizado con WMBL/UNCDF. Sobre la base de los hallazgos de estos empujones de comportamiento, FinEquity está planificando la publicación de una guía rápida de heurística en el tercer trimestre del año.
Por último, anunciamos con entusiasmo que, a mediados de 2022, FinEquity publicará una guía de recursos seleccionados sobre diseño de género inteligente, que incluirá pautas, ejemplos y herramientas para ofrecer orientación y enfocar la atención en la creación de productos y servicios para satisfacer las necesidades de las mujeres.