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Encuesta Global de Pulso del CGAP muestra que se aproximan nubarrones, aunque no se ha desatado (todavía) una tormenta para las microfinanza

¿Cómo está afectando COVID-19 las carteras de las instituciones de microfinanzas? Ciento ochenta IMF respondieron a la primera ola de la encuesta y, a partir de estos datos, comienzan a surgir respuestas. Este blog destaca algunos hallazgos preliminares y brinda acceso a un panel de datos público donde usted puede realizar su propio análisis.
Pescadores. Foto: Jaya Rakshit, Concurso de Fotografía CGAP 2015.

A muchos participantes en la comunidad abocada a la inclusión financiera mundial les preocupa el impacto que la COVID-19 (coronavirus) está teniendo en las instituciones de microfinanzas (IMF) y sus clientes. En las conversaciones que el Grupo Consultivo de Ayuda a los Pobres (CGAP) mantiene con los interesados desde hace varios meses, hemos escuchado reiteradamente las siguientes preguntas:

  • ¿De qué manera se ve afectada la calidad de la cartera por la COVID-19?
  • ¿Están las IMF enfrentando una crisis de liquidez?
  • ¿Corre riesgo la solvencia de las instituciones?
  • ¿Cuál es la perspectiva del sector de las IMF?

Hasta el momento, nadie contaba con los datos necesarios para responder estas preguntas desde una perspectiva mundial. La Encuesta Global de Pulso de Instituciones de Microfinanzas del CGAP, de carácter quincenal, se elaboró para suplir esa omisión y tratar de proporcionar algunas respuestas. La encuesta ya lleva dos semanas y siguen llegando datos de IMF de todo el mundo, de modo que apenas estamos comenzando a analizar las conclusiones. Aclarado este punto, podemos comenzar a exponer a grandes rasgos algunas respuestas.

¿Qué grado de representatividad del sector tiene la encuesta?

Antes de entrar de lleno en las conclusiones, cabe señalar las limitaciones de los datos. En primer lugar, participan 180 IMF, que representan un porcentaje relativamente pequeño del sector. En segundo término, es posible que haya sesgo en la selección de los encuestados. En tercer lugar, los datos han sido declarados por los propios encuestados y, más allá de verificar mínimamente su coherencia, no se han validado. A medida que se efectúen otras olas de la encuesta, esperamos ampliar la muestra agregando más IMF. Quisiéramos pedir su ayuda a este respecto y solicitarle que aliente a las IMF de sus redes a registrarse y responder la encuesta aquí.

Comencemos por algunas cuestiones sobre la muestra. Respondieron a la primera ola de la encuesta, que se llevó a cabo del 1 al 15 de junio de 2020, 180 IMF, la mayoría de ellas de África al sur de Sahara (41%) y América Latina y el Caribe (25%). En total, las IMF participantes contabilizan unos US$ 14.590 millones en activos que tienen un tamaño promedio de US$ 85,3 millones. La mayoría de las empresas (39%) son medianas, con activos por valor de US$ 10 a US$ 100 millones, seguidas de instituciones más pequeñas (37%) y más grandes (17%). La enorme mayoría de los encuestados (80%) estaban regulados.

¿Cómo afecta la COVID-19 la calidad de la cartera?

Variación de la cartera en riesgo mayor a 30 días (CeR>30). El promedio global de la CeR>30 pasó del 4,1% en julio de 2019 al 7,2% en abril de 2020 entre quienes respondieron a nuestra encuesta. Este aumento del 78% pone de relieve las dificultades que enfrenta el sector, pero sigue siendo inferior al que muchos inversionistas y otros interesados temían. Dicho esto, algunas partes del sector se están viendo más perjudicadas que otras. Las tasas de las CeR>30 han aumentado con más rapidez y han alcanzado los niveles más altos entre los encuestados de la región de Oriente Medio y Norte de África (MENA), así como entre los de Asia meridional y Asia sudoriental (aunque debemos señalar que la muestra de la región de MENA está compuesta, hasta el momento, por solo 13 IMF). Cabe observar que hemos escogido los promedios ponderados de las mediciones de la calidad de la cartera.

Reestructuración de la cartera (incluida la cartera bajo moratoria). Para comprender de qué manera la COVID-19 está afectando la calidad de la cartera, es fundamental observar la medida en que las IMF están reestructurando y castigando sus carteras; estas dos medidas mejoran las CeR>30. En promedio, las IMF participantes declaran que el 18,1% de sus carteras habían sido reestructuradas o se hallaban bajo moratoria a abril de 2020. Las IMF de Asia meridional y sudoriental presentan los niveles más altos, mientras que las de África al sur del Sahara tienen los más bajos. Estas tasas son históricamente altas, probablemente como resultado de las moratorias obligatorias de los reembolsos que han impuesto algunos Gobiernos y de las decisiones adoptadas por las propias IMF para adaptarse a los cambios en las circunstancias de sus clientes.

Cancelaciones contables. Hasta el momento, la crisis de la COVID-19 no ha llevado a las IMF a cancelar en libros porcentajes importantes de sus carteras. A nivel mundial, entre enero y abril de 2020 se canceló el 0,7% de los préstamos pendientes; África al sur del Sahara y Europa y Asia central fueron las regiones que declararon las tasas más altas (0,9%), mientras que MENA informó las más bajas (0,5%). Estas cifras no sorprenden, ya que en abril la crisis llevaba poco tiempo como para que el volumen de cancelaciones fuera significativo.

¿Están las instituciones de microfinanzas enfrentando una crisis de liquidez?

Las discusiones sobre la naturaleza de la crisis en curso suelen centrarse en el temor de que las IMF puedan encontrarse sin efectivo suficiente para cubrir sus gastos operativos y el servicio de sus deudas. Nuestros datos no avalan la hipótesis de que la liquidez sea un problema urgente; al menos no lo era a fines de abril de 2020. Ello podría obedecer a varias razones: la liquidez que ya están suministrando, como ayuda, las entidades de financiamiento; el menor volumen de préstamos o las reducciones de los gastos operativos. Cualquiera sea el motivo, la IMF promedio de nuestra muestra tiene efectivo y activos líquidos suficientes como para cubrir siete trimestres de gastos operativos. Esta observación no parece variar significativamente de una región a otra; sin embargo, tanto las IMF de Europa y Asia central como las de África al sur del Sahara informan reservas de efectivo ligeramente más bajas, mientras que las notificadas por las de América Latina y el Caribe son ligeramente más elevadas.

Estos niveles más altos de liquidez podrían ser una buena noticia, aunque no necesariamente es así. Una IMF puede apuntalar temporalmente su liquidez frenando sus operaciones de financiamiento y despidiendo personal mientras continúa cobrando los reembolsos que pueda. Estas son medidas habituales para cualquier prestamista que prevea una crisis y podrían considerarse racionales y prudentes desde el punto de vista financiero. Pero con esta estrategia se corre el riesgo de trasladar la restricción monetaria a las personas que menos pueden absorberla: los clientes de bajos ingresos. Y, a la larga, esas medidas podrían reducir el tamaño de la cartera y las huellas de las operaciones de las IMF a niveles insostenibles, con la posibilidad de ocasionar una crisis de solvencia.

Estamos profundizando el análisis de las cuestiones relativas a la liquidez y pronto tendremos más observaciones sobre este tema para compartir.

¿Corre riesgo la solvencia de las instituciones?

Si bien el aumento de la CeR>30 es preocupante, no parece probable que pueda desatar una crisis de solvencia generalizada en el sector o, al menos, no lo parecía a abril de 2020. No obstante, la solvencia podría convertirse en motivo de mayor preocupación si estas cifras continúan en aumento.

La verdadera pregunta es la siguiente: ¿Qué va a suceder con las carteras reestructuradas? Los encuestados informan que el 18,1% de sus carteras han sido reestructuradas o se encuentran en moratoria. Si un tercio de la deuda pasara a ser incobrable, la CeR>30 que estamos informando aquí casi se duplicaría, ya que aumentaría del 7 al 13%. Considerando situaciones extremas, se puede imaginar que esas cifras podrían dar origen a dos escenarios muy diferentes:

  • En un escenario optimista, los clientes se recuperan relativamente rápido, y las IMF terminan cobrando el 80% de su cartera reestructurada (aunque con alguna demora). La cancelación contable del 20% restante provocaría pérdidas considerables, pero sería improbable que entrañara una amenaza existencial en vista de los niveles de capitalización relativamente altos del sector.
  • En un escenario pesimista, la crisis en curso tiene un impacto a más largo plazo en las finanzas de los clientes, y las IMF cobran apenas el 20% de sus carteras reestructuradas Esta situación tendría más probabilidades de ocasionar riesgos de solvencia, especialmente entre las instituciones más vulnerables y en las geografías más afectadas.

¿Qué escenario tiene más posibilidades de hacerse realidad? Sencillamente, no lo sabemos y, sin duda, la respuesta variará según la región, el tipo de IMF y otros factores. Y, como tantas otras cosas de nuestro mundo de hoy, el destino de las IMF dependerá de cómo se desarrolle el flagelo de la COVID-19, de las políticas que apliquen los Gobiernos y los organismos de control, y de las medidas que tomen los inversionistas y los prestamistas que apoyan al sector.

¿Cuál es la perspectiva del sector de las instituciones de microfinanzas?

En nuestra encuesta formulamos las siguientes preguntas a las IMF: ¿Qué dificultades diría usted que enfrenta el sector de las microfinanzas de su país al lidiar con la situación actual? Los encuestados responden según una escala que va desde el 1 ("las habituales”) hasta el 10 (“un desastre en ciernes”), pasando por el 5 (“problemas graves”). En la ola 1 de la encuesta de pulso, la puntuación promedio fue de 6,4, claramente peor que la cifra que indica "problemas graves", aunque tampoco se aproximó a la más alarmante. Esta medición arrojó resultados bastante uniformes en las distintas regiones, con la única excepción de Europa y Asia central, que registró un promedio ligeramente inferior: 5,3.

Entendemos que esta cifra concuerda con las demás conclusiones de la encuesta. Las IMF sufren una presión considerable y ya han tomado medidas extraordinarias para preservar la calidad de la cartera. Sus parámetros económicos fundamentales siguen siendo sólidos, podría decirse, y sus peores temores no se han hecho realidad; no obstante, persiste una gran incertidumbre acerca del tiempo que las cosas demorarán en volver a la normalidad y del grado de normalidad que tendrán.

Seguiremos con frecuencia la evolución de estas sencillas mediciones, que ofrecerán un indicador anticipado del estado del sector, tanto de sus distintas partes como en diferentes regiones.

¿Cómo sigue la encuesta de pulso del CGAP?

Promo encuesta CGAP.

Sírvase hacer clic en la imagen para inscribirse y participar en la encuesta. Instamos a todos los tipos de proveedores de servicios de microfinanzas a participar en este esfuerzo mundial en apoyo del sector.

Se presentan aquí, en forma preliminar, algunos aspectos destacados de la primera ola de la encuesta. Ofreceremos breves oleadas quincenales durante los próximos 3 a 6 meses, con el objeto de dar seguimiento a varias mediciones básicas y reunir

información de utilidad para profundizar y perfeccionar nuestro análisis. A medida que dispongamos de más tiempo para analizar, resumir y discutir los datos, publicaremos nuevas conclusiones.

En las próximas semanas iremos comentando en nuestro blog algunos temas fundamentales:

  • Liquidez, en la misma línea del difundido texto de Daniel Rozas, utilizando datos de 2016 extraídos de MIX Market
  • Solvencia, respecto de la cual nos explayaremos en los escenarios antes descritos.
  • Granularidad, profundizando en los impactos diferenciados por región, tipo de IMF y otros factores Mientras tanto, lo invitamos a realizar su propio análisis utilizando nuestro panel público ofrecido por ATLAS.

Por último, quisiéramos agradecer enormemente a todas las IMF que han respondido la encuesta hasta el momento. Alentamos a todas las IMF a participar. Estamos todos juntos en esto y, cuanta más información podamos compartir, mejor posicionados estaremos para sobrevivir a esta crisis y para salir de ella con un ecosistema de IMF más fuerte y resiliente.

La Encuesta Global de Pulso de Instituciones de Microfinanzas del CGAP es producto de un esfuerzo internacional que depende de la participación de IMF de todo el mundo. Para obtener más información sobre la encuesta, visite www.cgap.org/pulse. Para inscribirse y participar, visite www.atlasdata.org/pulse. Esta es la primera publicación en la serie del blog titulada "Las microfinanzas y la COVID-19: Observaciones derivadas de la Encuesta Global de Pulso del CGAP". En esta serie compartiremos regularmente nuestros análisis más recientes de los datos de la encuesta.

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Javier Francisco Flores Montes , Independiente, Perú
16 Julio 2020

Hoy en dia todas las IMF están pasando por una seria crisis de manejo y gestión de las carteras de crédito ante la imposibilidad de sus clientes de desarrollar sus actividades comerciales, el mayor número de clientes son clientes del sector informal y de economía diaria, por tal motivo los ingresos se ven reducidos y la capacidad de pago afectada, y lo que más preocupa es que el horizonte de recuperación no se ve muy claro en el tiempo, pero no todo es malo ya que justamente lo que es una debilidad se puede convertir en una gran oportunidad tanto para las IFM y los clientes si se adecuan a las nuevas condiciones y pueden generar nuevas formas de desarrollar sus actividades como negocios electrónicos, repartos de mercadería, en conclusión pueden desarrollar actividades que si son bien gestionadas podrían tener una mayor escabilidad y las IFM tienen la gran oportunidad para desarrollar nuevos productos de mayor alcance, un abrazo

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