Respondiendo al impacto desproporcionado de la cuarentena en las mujeres
La cuarentena ha impactado de forma desproporcionada los medios de vida de las mujeres, en comparación con los hombres. Las mujeres se han visto afectadas por dos cuestiones críticas: la violencia doméstica y la exclusión económica. Estas cuestiones, que están firmemente arraigadas en normas y estereotipos de género restrictivos, siguen frenando el desarrollo de nuestras sociedades y la transformación hacia la igualdad. Además del aumento vertiginoso en los casos de violencia conyugal que se están registrando en todo el mundo, las mujeres enfrentan un mayor riesgo de caer en la pobreza debido a su sobrerrepresentación en el sector del empleo informal y la economía de cuidados no remunerada. Un informe publicado por ONU Mujeres, señala dichos impactos.
"Además del aumento vertiginoso en los casos de violencia conyugal que se están registrando en todo el mundo, las mujeres enfrentan un mayor riesgo de caer en la pobreza debido a su sobrerrepresentación en el sector del empleo informal y la economía de cuidados no remunerada. Un informe publicado por ONU Mujeres, señala dichos impactos".
Basado en la plataforma de WhatsApp, ConHector utiliza los principios del Aprendizaje Automatizado (high-tech), junto con las "influenciadoras digitales", lideresas comunitarias que han participado en nuestras iniciativas anteriores (acercamiento humano), para brindar información pertinente y apoyo en función del perfil y las necesidades de cada usuario. ConHector nos permite conectarnos con la población vulnerable en la base de la pirámide, con la que venimos trabajando desde hace varios años, a través de un canal de comunicación bidireccional para proporcionar información personalizada, relevante, precisa y oportuna.
Considerando el impacto desproporcionado de la pandemia en las mujeres, tomamos tres decisiones conscientes para mejorar nuestra herramienta ConHector, no sólo para brindarles a las mujeres acceso a la información adecuada, sino también para abordar el impacto negativo que tiene la cuarentena en sus medios de vida. Para ello, se han incluido elementos de la alta tecnología (high-tech) y otros relacionados con el acercamiento humano (high-touch).
"El valor agregado de ConHector radica en que busca informar a las mujeres y ofrecerles recomendaciones con el objetivo de desarrollar sus habilidades, para así fortalecer su resiliencia durante y luego de la crisis".
La segunda decisión fue de incluir lo que nosotros llamamos influenciadoras digitales. Éstas son mujeres que han trabajado con nosotros en iniciativas de inclusión financiera anteriores, y que forman parte de las mismas comunidades que nuestra población objetivo. Estas mujeres no sólo han desarrollado la agencia y las habilidades digitales necesarias para desempeñar esta función, sino que también han ganado la confianza de su comunidad. Las influenciadoras digitales pueden llamar a los usuarios cuando requieren apoyo con nuestro asistente virtual, o comunicarse con ellos directamente por el chat para brindar motivación, resolver dudas u ofrecer información adicional. Este servicio representa un valor agregado importante al dotar a esta intervención high-tech de un elemento high-touch.
"Las influenciadoras digitales pueden llamar a los usuarios cuando requieren apoyo con nuestro asistente virtual, o comunicarse con ellos directamente por el chat para brindar motivación, resolver dudas u ofrecer información adicional. Este servicio representa un valor agregado importante al dotar a esta intervención high-tech de un elemento high-touch".
En el caso de otros proyectos de Fundación Capital como LISTA, este servicio se considera un factor importante para el éxito de las herramientas high-tech (más información aquí). El aprendizaje entre pares tiene un gran poder, sobre todo cuando este proceso se realiza entre mujeres. Además, eleva la condición de la mujer dentro de la comunidad. A largo plazo, estas estrategias contribuyen al desarrollo y la consolidación del poder de la mujer en las comunidades, factor que está asociado con un menor riesgo de violencia de género (McAslan, 2012). De ahí la importancia de apalancarse en esta visibilidad y liderazgo para lograr su ciudadanía económica plena, el objetivo fundamental de Fundación Capital. También durante los próximos meses con el apoyo de IDRC Canadá, estas estrategias se consolidarán mediante un enfoque de género transformativo.
Finalmente, aunque no por ello menos importante, decidimos no darle un nombre de mujer al asistente virtual. Elegimos un nombre masculino para este personaje, que es un pajarito, para no caer en el estereotipo de que son las mujeres las que trabajan en el sector servicios, lo que tendría el efecto de reforzar la narrativa de la mujer servil. Los estudios demuestran que los seres humanos suelen preferir la voz femenina en el sector servicios, y por tanto el papel del asistente se asocia con la mujer (más información aquí). En este sentido, queríamos hacer una declaración de principios que nos diferenciara de Siri, Alexa, Cortana y los nuevos asistentes que han aparecido desde el comienzo de la pandemia del COVID-19, tales como "Rita" en Panamá y "Susana Distancia" en México.
Queda trabajo por hacer por parte de líderes mundiales, gobiernos y la sociedad civil para concebir soluciones que mejoren la salud financiera de las mujeres, además de su seguridad física y emocional, sobre todo durante esta época de incertidumbre. ConHector demuestra el compromiso de Fundación Capital con la promoción de estas causas en el largo plazo, al combinar el acceso a la información con un enfoque de género, a fin de que las mujeres puedan prepararse mejor para la recuperación económica y fortalecer su resiliencia financiera ante futuros choques.
Este blog fue originalmente publicado en la página en línea de Fundación Capital.