Medidas para la inclusión financiera ante la tormenta del Coronavirus
¿Cómo las microfinanzas soportarán la tormenta que se avecina? Eso se preguntaban recientemente Greta Bull, Directora Ejecutiva de CGAP y Timothy Ogden, Director de Financial Access Initiative. Ante esta inquietud, podríamos contestar con el convencimiento de que las medidas que se tomen van a ser determinantes para lograr que las microfinanzas superen este tsunami.
En la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) y nuestras entidades en cinco países de América Latina (Colombia, Perú, Chile, República Dominicana y Panamá), somos conscientes de que nos enfrentamos a una crisis de gran envergadura y muy compleja. Por eso la FMBBVA, que trabaja por el desarrollo sostenible de emprendedores en vulnerabilidad, ha adoptado medidas en tres ámbitos prioritarios: 1) la salud de las personas, tanto de los 8.300 empleados de todo el grupo como de los 2,2 millones de emprendedores de bajos ingresos a los que atendemos; 2) la continuidad de la actividad; y 3) la sostenibilidad en el medio y largo plazo, para seguir cumpliendo el propósito. Estas medidas, detalladas en este artículo publicado a principios de abril, dependen de las decisiones en materia financiera y de movilidad que se van adoptando en cada país.
En líneas generales, los gobiernos de nuestras geografías han establecido medidas para controlar la expansión del COVID-19 en un estadio temprano. Estas políticas tan necesarias implican para la gran mayoría de nuestros emprendedores no poder continuar con su actividad, y por tanto no tener ingresos. Un hecho que se agrava en estos segmentos pobres y vulnerables ya que sus niveles de ahorro son bajos, como indican los estudios que hacemos sobre su salud financiera.
Por las circunstancias que vivimos observamos y tomamos decisiones en un contexto de mucha volatilidad normativa, ya que los gobiernos siguen aprobando numerosas disposiciones adicionales, que incluyen medidas para mitigar el impacto en la economía, conforme avanza la situación. Pueden consultarse aquí las adoptadas por los gobiernos de Colombia, Perú, Chile, República Dominicana y Panamá.
Por su parte, los reguladores están también tomando decisiones para aliviar el impacto de esta emergencia sanitaria, social y económica que son relevantes para las microfinanzas y las poblaciones a las que atienden.
Un buen ejemplo es la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP de Perú, que ya tuvo recientemente, que hacer frente a la crisis producida por el fenómeno del Niño costero. Con esa experiencia, ha establecido una serie de medidas de alivio para el sistema financiero ante esta nueva crisis. Estas incluyen disposiciones que permiten reprogramar los créditos a los prestatarios con dificultades de pago como consecuencia de la actual emergencia, sin ser considerado una refinanciación (y sin que se vea afectada su calificación crediticia).
Otras línea de medidas eficientes para mitigar el impacto negativo del COVID-19 son los programas de garantías como Unidos por Colombia” del Gobierno de Colombia a través del Fondo Nacional de Garantías o los que ya se están implementando en Perú: el Fondo de Apoyo Empresarial a la MYPE y, Reactiva Perú.
Existen además disposiciones más generales que también son eficaces, como las que se están aprobando en el ámbito laboral para favorecer que las empresas puedan mantener a sus empleados, aligerar su coste durante este periodo, y que no pierdan un capital humano que será necesario posteriormente.
Estas medidas son un alivio para los clientes de las microfinanzas y son también fundamentales para la supervivencia de las entidades que impulsan la inclusión financiera, de tal manera que puedan seguir atendiendo a la población en pobreza y vulnerabilidad durante esta crisis y en el futuro.