Política de inclusión financiera
El libro plantea para Ecuador la forma como la incorporación al sistema financiero formal de sectores de la población de menores recursos que habita en zonas rurales y urbanas marginales -que secularmente han estado al margen de los servicios financieros formales- pueden mejorar su situación económica al ser incluidos a los circuitos financieros.
Por lo cual, el desafío que debe asumir el BCE en cumplimiento con el mandato constitucional, de incorporar al sistema financiero formal a las instituciones financieras, emprendedores e individuos que se encuentran excluidos del mismo modernizando y fortaleciendo el sistema de pagos, como elemento clave de una política integral de inclusión financiera (articulación de actores públicos, economía popular y solidaria y privada). Donde la inclusión financiera es articulador de la inclusión económica del crecimiento de las MIPYMES.
El documento además define cuál debe ser la población meta de la política pública de inclusión financiera de los emprendedores y socios de las MIPYMES, empresas asociativas y comunitarias, en la búsqueda de la equidad y fomento de las inversiones individuales para mejorar la calidad de vida.
El libro hace énfasis en que el sistema de financiero debe ser eficiente, transparente y seguro. El BCE plantea al país una estrategia concertada a nivel macro, meso y micro para contar con un marco legal que garantice la operatividad del sistema. También que fortalezca la arquitectura financiera mediante la implantación de sistemas de pagos inclusivos que protejan al consumidor, y mediante programas que amplíen la cobertura de la red de puntos de venta hacia las zonas periféricas de las ciudades y zonas rurales, donde las instituciones financieras privadas y de la economía popular y solidaria, sean los actores clave, ofreciendo productos y servicios financieros adecuados y de acuerdo a las necesidades de la población en términos acceso, uso y calidad (educación financiera y protección al consumidor).
