Colombia: Nunca es tarde para la inclusión financiera

Es cierto que el Covid-19 ha generado efectos negativos en casi todos los ámbitos de nuestras vidas, pero por otro lado ha abierto oportunidades y cambios que eran impensables en tan corto tiempo. Una de estas oportunidades se está experimentando en el ámbito financiero entre la población mayor del país. Al finalizar el mes de marzo, el 25% de los pensionados en Colpensiones, aproximadamente 323 mil, cobraba su pensión presencialmente en la ventanilla de los bancos. Desde abril en un tiempo récord y tal vez sin precedentes, un 83% de ellos, ya tenía una cuenta bancaria especial para el abono de su pensión. Esto contrasta con los 18 mil pensionados que accedieron a tener una cuenta bancaria durante todos los 12 meses de 2019.

Las razones para evitar la bancarización en la población mayor son diversas. Este grupo de pensionados en Colpensiones tenía entre 5 y 20 años de estar cumpliendo con su ritual mensual de salir de casa para ir a la oficina de un banco a cobrar el valor de su mesada pensional. Para muchos de ellos era la única oportunidad que tenían durante el mes de interactuar con otras personas ajenas a su familia. Alegaban que el dinero era más seguro en el bolsillo, que los bancos no eran confiables porque cobraban por cualquier cosa y que las cuentas bancarias eran embargables y llenas de impuestos. Tumbar esos mitos se había convertido en una tarea muy complicada para una población que prefiere la seguridad ante cualquier otra cosa.