Notas de los grupos de trabajo
Grupo de trabajo #1 – Tema: La realización de los derechos económicos de las mujeres en la práctica – leyes, instituciones y acceso a la justicia
Tania – Buenos días nuevamente, vamos a empezar con la sesión de trabajo para el grupo no. 1. El tema que vamos a desarrollar aquí es “La realización de los derechos económicos de las mujeres en la práctica – leyes, instituciones y acceso a la justicia”.
En este espacio vamos a desarrollar prácticamente tres preguntas principales. [Con] la primera, como mencionaba Amelia anteriormente, esperamos [promover] un abordaje de las instituciones microfinancieras que nos acompañan en este momento. Así que la primera pregunta es, bueno para explicar un poco la mecánica antes de entrar en materia, la primera pregunta está dirigida para las instituciones microfinancieras y, luego, las siguientes dos preguntas para todos los participantes. Jessie va a estar moderando la sesión de tal manera que podamos tener la participación de ustedes y que luego podamos hacer un resumen de todos los comentarios de cada uno de ustedes. María José, también de ABA ROLI, nos va a estar apoyando para tomar nota de todo lo que ustedes mencionan así que vamos a ir pregunta por pregunta. Yo me vo9y a encargar de la primera pregunta y luego le cedo la palabra a Jessie de ABA ROLI que va a estar moderando las siguientes dos preguntas.
La primera pregunta va dirigida especialmente a Nulvia Ramírez y Miguel Navarro, ustedes levantan la mano [para saber] quien de los dos va a dar su opinión en primer lugar. La pregunta es ¿cómo trabajan con estas barreras y como trabajan alrededor de ellas? También, ¿cuáles son las barreras legales y políticas que requieren en su opinión medidas urgentes para iniciar esta conversación?
Miguel Navarro – Buenos días a todos. Muy interesante toda la ponencia que han hecho sobre los resultados del estudio. Sin duda, a nosotros, nos quedan retos bastante grandes por delante para poder tratar este tema en el marco de este proyecto que vamos a desarrollar con KIVA. Como bien lo señalaba Amelia, para nosotros en la microfinanza, es muy difícil que nos convirtamos en [una respuesta] integral a toda esta problemática que enfrenta el país en cuanto al genero y a las barreras para acceder a servicios financieros y a otras cosas. Creo que uno de los aspectos mas importantes en cuanto a este tema, a la primera pregunta, tiene que ver un poco con [la falta de cohesión]. No hay una organización [que coordine] todas las iniciativas que se llevan a cabo en el país para mejorar estas barreras legales y políticas. Entonces, hay diferentes esfuerzos y el Estado que es el que implementa recursos en esto, [en estas iniciativas que decantan] en un barril sin fondo porque no están estructuradas de manera adecuada ni están [estructuradas con plazos], sino que responden más a cuestiones políticas del momento, del Gobierno de turno. Entonces, muchas veces nosotros, como instituciones, lo que hacemos es aprovechar esas iniciativas del Estado para poder incluir a parte de nuestros clientes y clientas para que aprovechen esas oportunidades que presta, que facilita el Estado por algunos periodos. Pero [el Estado] no ha logrado establecer un programa, verdaderamente un programa de largo plazo que permita a las emprendedoras y a las personas que lo deseen – y que estén en un emprendimiento – lograr tener una formación y una capacitación adecuadas que les permita entonces tener menos mortalidad entre los emprendimientos que se están iniciando. Entonces, estas barreras comienzan desde lo que es el tema de la formación de la empresa, es decir, las personas no tienen un asesoramiento de cómo van a constituirse, o cómo van a empezar. Y entonces comienzan con lo que [cada una de] ellas saben. Entonces no hay como esa campana o esa educación en forma masiva establecida, que sea correctamente establecida en todos los niveles [y que les permita a las personas saber] que ruta elegir para iniciar un negocio o para poder obtener un financiamiento, por ejemplo. Entonces hay muchos recursos, hay muchas iniciativas, pero todas están como muy disgregadas. Por ejemplo, uno de los esfuerzos mayores que ha ejecutado el Gobierno actual es el del programa ‘Ciudad Mujer’. Pero, realmente, otro [asunto de por medio] para las instituciones privadas es que no todas [queremos o podemos] acercarnos. Estamos [renuentes a hacerlo muchas veces, pues] estos programas muchas veces tienen tintes políticos [partidarios]. Entonces hay cierta renuencia en las instituciones, en la iniciativa privada [en la capacidad del Estado de hacer el mejor uso de estos recursos]. Por ejemplo, Honduras tiene uno de los mejores programas de capacitación en el INFOP. Entonces, en la práctica nosotros lo que hacemos es aprovechar esa capacidad instalada para enviar personas a capacitarse, y las capacitaciones son muy buenas. Pero, en estos momentos, hace un tiempo atrás, eso se detuvo por algún problema económico en el INFOP y ya no se tiene acceso a [sus capacitaciones]. También hay muchas iniciativas en cuanto al tema legal principalmente, pero en la práctica no se puede llevar a cabo porque no están establecidas las instancias que las leyes dicen tienen que ser establecidas. Por ejemplo, usted va a las [zonas rurales, y a pesar de las especializaciones ordenadas legalmente, quienes deciden sobre cuestiones atinentes a la mujer, al género] son los jueces de paz, un juez de familia en algunos casos pero que no ha sido capacitado para poder [analizar y comprender la situación a la que las mujeres se están enfrentando].
Para mí, uno de los mayores problemas que nosotros tenemos todavía es el tema de que hay bastantes proyectos que se ponen al servicio de la población femenina pero que no están organizados, no se han socializado o la gente que puede entrar en todo eso, las instituciones privadas, no quieren hacerlo, [no quieren entrar] en una colaboración con el Estado porque siempre ha sido uno de los problemas y tenemos temor a veces de entrar en asociaciones con el Estado porque a todo le quieren imprimir un tinte político [partidario]. Entonces, si uno se acerca mucho a un programa del Estado entonces lo terminan señalando los mismos clientes como que pertenece a ese partido, porque el [Estado] a todo le quiere imprimir ese tinte. Entonces ese es uno de los problemas que tenemos, que los programas carecen de participación, pues no son de largo plazo, participativos, ni técnicos. Entonces, no vamos a llevar a personas a tomar un curso [cuando las personas que lo ofrecen no tienen un interés genuino en promover sus emprendimientos]. Solamente [atraen] a activistas políticos ese tipo de capacitaciones. Entonces, estamos desperdiciando los recursos en ese sentido. Pero si usted pudiera llevar a ese programa ofrecido por el Estado a una persona que ya tiene una pequeña iniciativa o negocio, o que ya tiene algún acceso a financiamiento, va a dar un paso más adelante. Es decir, es urgente estructurar las iniciativas y que el Estado realmente trabaje en un programa para mejorar, [para reducir] estas barreras de manera más integral, que incluya a los verdaderos actores que están en las comunidades y que están en las diferentes ciudades trabajando para que esto sea una realidad.
Tania – Muchas gracias, Miguel. Muy interesante [tu intervención] Nulvia, ¿quisieras agregar algo?
Nulvia Ramírez – Sí, Buenos días. Complementando lo que decía Miguel, nosotras hemos tratado de aprovechar la coyuntura con el Estado, pero no ha sido un programa sistemático donde haya una constancia en apoyar el tema de las mujeres. Nosotros, como ONG, ejecutamos un proyecto de empoderamiento para las personas que están viviendo con VIH y yo recuerdo, como una lección, que las mujeres tenían serios problemas de acceso a medicamentos. Y, existe una ley de protección a estas personas, entonces lo que logramos hacer fue incidir, a través del Ministerio de Salud, y abordar a esas instituciones [que deben proveer la medicación]. Logramos tener incidencia de tal manera que estas personas recibieran su tratamiento retroviral. También, el Estado contaba con asesorías legales [para brindar] asesoramiento en cuanto a los derechos de las personas – porque yo recuerdo que una de las personas había sido suspendida de su trabajo, le habían cancelado su contrato laboral solo por ser portador de VIH. Allí también tuvimos incidencia, con el apoderado legal que la defendía en ese entonces y apoyamos a esta persona para que fuera reincorporada a su trabajo. Entonces, de alguna manera, hemos estado aprovechando coyunturas y nada más. No ha sido una fortaleza del Estado [contar con un] proyecto de ley que garantice que las mujeres tengan acceso a acompañamiento jurídico. Hay leyes, como decía muy bien Tania, pero la aplicación no se ve en algunos casos. Y lo que hemos hecho, entonces, es aprovechar esas coyunturas que existen en el momento, en proyectos puntuales, como los que he mencionado. El mayor acercamiento se ha dado con las alcaldías municipales en cuanto a situaciones que se dan en los territorios, por ejemplo cuando son comunidades que tienen derecho a un título de propiedad, tierras ancestrales. Entonces, [intervenimos un poco] cuando la situación ya se va de las manos, cuando llegan madereras y quieren extraer los recursos naturales de la zona. [En esas ocasiones,] hemos tenido un poco de incidencia con los organismos locales, las alcaldías municipales pero no es algo que este en la legislación contar con un apoderado legal o con un ente que se dedique específicamente a dar apoyo puntual a las mujeres. Lo hemos hecho, nosotros, para toda la comunidad, hombres y mujeres. Eso es lo que podría comentarles.
Tania – Muchísimas gracias. Muy importantes sus palabras, Nulvia. Si quieres puedes continuar, Jessie, con las dos preguntas. Tenemos 10 minutos para terminar.
Jessiee – Gracias, Tania. Tenemos dos preguntas para la discusión de todo el grupo. Por favor si pueden levanten la mano para responder.
La segunda pregunta es: ¿Han trabajado en situaciones que aborden algunas de estas barreras? Si es así, ¿cuál fue su impacto, desafíos e historias de éxito?
[Nadie responde]
Podemos seguir con la próxima pregunta que es: ¿Cómo pueden los actores estatales y no estatales trabajar juntos para abordar estas barreras, y mejorar el entorno propicio para las mujeres salvadoreñas y hondureñas que participan en la economía?
Miguel Navarro – Yo creo que una forma de poder trabajar juntos los actores estatales y no estatales es realmente que se estructure un programa con una visión más amplia, basado en beneficiar a esta población realmente y no tanto que sea un programa de una institución del Estado dirigido a la población que ellos piensan debiera ser [su destinataria] sino que sea consensuado con las instituciones que estamos en el campo y otras instituciones que están [realizando] otras labores porque, como decía Amelia antes, no se trata de que las instituciones financieras seamos instituciones que brinden todos estos servicios. Pero sería fabuloso que una persona que, por ejemplo, asiste a un programa por rehabilitación de violencia doméstica, pudiera tener la oportunidad de recibir una capacitación para emprendedorismo, y a la vez tener la opción de un financiamiento, si eso se coordinara. Pero ahora las instituciones que hacen esa labor de rehabilitación por asuntos de violencia, que conocí la experiencia de una institución en Tegucigalpa que tiene como tres diferentes programas para rehabilitación o para poder mejorar este tema, no tiene ninguna vinculación con otros programas que pueden llevar a una independencia económica a las mujeres, o a las poblaciones vulnerables. O no tienen vinculación con un programa de salud mental, o un programa de capacitación que existe en otra institución del [mismo] Estado. Entonces, es como que cada quien quiere hacer acciones por su lado, y el Estado que es el que tiene mayores recursos en esto no está logrando la iniciativa de esos programas porque creo que el interés de ellos es un poco diferente al interés que tienen las instituciones. Entonces, un primer paso sería acercarnos a un objetivo común y eso a través de un dialogo que verdaderamente responda a la problemática que tienen las mujeres y no solamente formar programas desde el Estado porque eso está de moda, porque eso gusta y porque eso es político. Es decir, si no logramos asociarnos, no logramos complementarnos en todas estas iniciativas que hay, entonces vamos a seguir cada quien haciendo una partecita sin un impacto mucho más amplio que se pudiera lograr al unir nuestros esfuerzos. Por ejemplo, nosotros tenemos clientas exitosas pero que padecen violencia doméstica y tienen muchos altibajos a veces, producto de ese problema. Y muchas veces las personas tienen que migrar por este problema de violencia. Pero no hay, no hemos logrado coordinar con alguien que [les provea la asistencia que necesitan en estas situaciones de violencia, atención judicial, órdenes de alejamiento], no tenemos esos mecanismos, no tenemos esa coordinación para que este tipo de problemas se resuelvan. A veces ocurre que la persona no puede pagar el préstamo, y cuando se da cuenta [se debe] a que el esposo le quitó el negocio, o el esposo le comió el dinero, cosas de ese tipo todavía ocurren y no hay una coordinación. Entonces creo que en principio podríamos tener un programa que se estructure con esa coordinación desde el principio, identificando a quienes están trabajando en diferentes áreas para poder coordinarlo después y que eso sirva, dentro de la capacitación y de la información que se le brinda a las personas, para que conozcan esas instancias y los servicios que presta cada quien en el momento adecuado de acuerdo a las necesidades de las personas.
Jessie – Gracias Miguel. ¿Alguien [más quiere dar] una respuesta?
[José?] Luis Torres de Credicampo – Quiero opinar un poquito. Escuchando los comentarios de los colegas yo creo que el tema de las barreras que tienen las mujeres en los diferentes ámbitos – que muy bien nos han explicado en la exposición, en base al estudio – es un tema bien complejo que está asociado a la pobreza, una especie de círculo vicioso en el cual las mujeres están inmersas. Y hay muchas situaciones, muchos esfuerzos que son esporádicos y atomizados. No hay un animador permanente que este recordando esos temas, entonces vamos a estar siempre patinando en el mismo puesto. Por ejemplo, ahora con este proyecto con el que estamos de algún modo involucrados nos pone ese tema sobre la mesa. Entonces tratamos de darle alguna vida a las instituciones, pero al desaparecer el animador también el esfuerzo comienza a desaparecer. Entonces, la pregunta es cómo mantener incidencia política permanente de las instituciones y como, [desde las instituciones privadas,] vamos adoptando estos temas con mucha seriedad que son como parte de la vida y de la planeación de las instituciones para ir avanzando a través del tiempo. Yo he observado eso, que muchos proyectos al [perder] su animador, [pierden] sus iniciativas; las iniciativas quedan como inconclusas y se van como muriendo en la línea del tiempo. Ese sería mi comentario para ustedes que están al frente de la organización de este webinar.
Jessie – Gracias, Luis.
[1 minuto para volver a la plenaria final]
Tania – ya nos están avisando que nos cambian a plenaria final, si alguien tuviera algo mas que quisiera agregar sobre la pregunta numero dos nos puede escribir al chat su opinión para que nos quede algo que podamos mencionar en la plenaria [porque nos interesa su opinión]. Se los agradezco.
Grupo de Trabajo #2 - Tema: "Promoción de la inclusión financiera de las mujeres: El papel del gobierno, los proveedores de servicios financieros y las organizaciones de la sociedad civil"
Enfoque en que es la Inclusión Financiera: Es tener un rango de productos financiera y no-financieras y no solo la adopción de estos productos y servicios pero también el uso de poblaciones normalmente excluidos del sistema financiera.
ü ¿Cómo trabajan con estas barreras y alrededor de ellas? y ¿Qué barreras de inclusión financiera necesitan medidas urgentes para iniciar la conversación?
ü ¿Han trabajado en situaciones que aborden algunas de estas barreras? Si es así, ¿cuál fue su impacto, desafíos e historias de éxito?
ü ¿Cómo pueden los actores estatales y no estatales trabajar juntos para abordar estas barreras, y mejorar el entorno propicio para las mujeres salvadoreñas y hondureñas que participan en la economía?
Magdalena de PADECOMSM y Concepción de CrediCampo hablaron sobre sus experiencias respondiendo a las barreras mencionadas durante las presentaciones de Tania y Amelia. Magdalena compartió que PADECOMSM CREDITO tiene una ONG que ayuda con las actividades y necesidades más sociales que la división microfinanciera no puede responder. Mientras que la división microfinanciera hace los servicios financieros (créditos, etc.), la ONG desarrolla las capacitaciones y los servicios complementarios. Magdalena notó que es importante que reconozcamos que como IMFs si bien se generan condiciones para que las mujeres accedan a financiamiento, hay barreras socioculturales tanto en el entorno que se desenvuelven las mujeres como dentro del sistema financiero y un deseo de parte de las mujeres que “nos escuchen.” La importancia de no únicamente facilitar acceso sino también que tengan el poder de decisión sobre la administración del crédito y puedan crecer sus empresas y esto se puede lograr a través de alianzas o vinculaciones con otras organizaciones especializadas en el tema de género.
Concepción de Credicampo compartió que cuando estudian a dónde va la mayoría de los créditos de mujeres, ellos ven que las mujeres usan sus créditos para mejorar la vivienda, las actividades agropecuarias. Casi el 41% de su portafolio es de mujeres y la mayoría de sus clientes viven en áreas rurales. Sus estudios también muestran que las mujeres toman muchas decisiones respecto al uso de los créditos. Mientras que Credicampo ofrece grupos de ahorros, educación financiera, capacitaciones en autoestima, liderazgo, ellos no pueden responder a las barreras relacionadas a las leyes o a la violencia de género. Por eso, ellos ven que las alianzas están críticas.
Credicampo compartió que han trabajado con los gobiernos municipales en una alianza pública-privada.
Se compartió la importancia de ofrecer tanto servicios financieros como no financieros, que ofrecer soluciones holísticas e integrales que ayudan a responder a necesidades y mejorar la inclusión financiera.
Otro punto interesante compartido fue entender hasta dónde puede alcanzar una organización con lo que está dentro de su misión y cuando sale de su misión o experticia. Hay un balance importante que hay que lograr con qué servicios de apoyo puede dar una microfinanciera y cuales son mejor construir una alianza con la sociedad civil o el gobierno.
Había una pregunta de Leonardo respecto a las pandillas/maras y cómo las IMFs responden a esta barrera y el peligro a las mujeres y a las instituciones. En realidad, mientras que las IMFs pueden simplificar sus procesos y hacer evaluaciones para asegurar que el uso no está destinado a la extorsión, las IMFs simplemente no pueden cambiar la situación y tienen que aceptarla como la realidad donde ellos trabajan. Sin embargo, ellos la ven como una oportunidad de crear alianzas con otras organizaciones. También, las IMFs tratan de comunicar a las comunidades que ellos son actores sociales, no solamente actores financieros, para mitigar los riesgos a su personal, sus clientes y su organización.
Otro participante había comentado de la importancia de hacer sensibilización sobre las barreras y en particular al género al equipo, al personal de las IMFs. Una cliente puede acercarse a la microfinanciera y no sienten el trato adecuado, que le escuchan y que le ofrecen productos en base a sus necesidades.
Guadalupe compartió un ejemplo donde Bandesal y Ciudad Mujer trabajaron para crear una tarjeta de débito para mujeres indígenas y rurales para mitigar los riesgos de tener dinero en mano. Quizás el sector puede explorar el uso de tecnología para responder a esta barrera (de las maras, pandillas).
Finalmente, cuando regresamos a la plenaria, Lucy compartió (porque no se tenía tiempo suficiente para compartir durante la sesión) que en su experiencia, es muy importante que los emprendedores tengan claros su sueños, visiones, o propósitos y que los emprendedores necesitan coaching para apoyarles en crear y ejecutar sus sueños. Ella ofreció los servicios en apoyo al proyecto si necesitamos.